Las dificultades sufridas por el conjunto de la sociedad española como consecuencia de la pandemia centraron las primeras palabras de la ministra de Industria, Reyes Maroto, durante su intervención en la asamblea de la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV), celebrada ayer en Castellón. Un discurso en el que también destacó la importancia del diálogo social como factor de protección para aquellos sectores que más han sufrido los efectos del coronavirus.

Maroto detalló que el pasado «ha sido un año muy duro, en el que las empresas os habéis implicado», y dio las gracias, «desde el Gobierno y también de esta ministra, a los que han ayudado a salvar empresas, empleos y vidas». Otro motivo de sus agradecimientos fue «la unidad» alcanzada entre los diferentes agentes sociales, por lo que alabó a «la CEOE y la Cepyme por los acuerdos alcanzados, que han sido tan importantes», y que han contribuido a un «refuerzo del diálogo social», con la finalidad de «dar estabilidad y riqueza a los empresarios».

La representante del Ejecutivo en el evento empresarial detalló que uno de los principales elementos que deben contribuir a la recuperación económica será la vacunación, de la que aseguró que se cumplirán los plazos previstos. «Ayer superamos los 5,3 millones de personas, los 17,9 millones de dosis administradas y al menos 26,7 por ciento de la población tiene al menos una dosis», afirmó, por lo que de esta manera «este verano alcanzaremos al 70% de la población vacunada, tal y como nos comprometimos».

Protección

Maroto prosiguió con las expectativas de recuperación de la actividad económica. «España será de los países de la Unión Europea que más crezca, y en concreto el FMI nos da un crecimiento del 6,4% que se consolidará en los próximos años», comentó. De forma paralela, recalcó que la segunda prioridad «es proteger a las empresas, los autónomos y el empleo», con 112.000 trabajadores de la Comunitat en ERTE, 64.000 empresas que han obtenido financiación del ICO, o los 647 millones destinados al territorio autonómico para ayudar a los más afectados. «Hay un compromiso de mantener la red de seguridad, como la prórroga de los ERTE», mencionó Maroto.

Respecto a las actuaciones de futuro, hizo alusión a los planes de transformación presentados por el Gobierno a Europa, entre los que destaca el Perte (proyecto estratégico de recuperación y transformación) de la automoción, «que es un sector estratégico en la Comunitat Valenciana», con la mirada puesta en la reconversión de esta industria y el impulso del vehículo eléctrico.

También hubo referencia al turismo, cuya reactivación es otra de las prioridades aludidas por la ministra, con la aportación de 3.400 millones de euros, «para invertir en destinos, en productos y digitalización, de la que la Comunitat es pionera». Pese a estar en Castellón, y las fluidas relaciones que mantiene con la patronal de la cerámica --el 22 de febrero presentó en la sede de Ascer el estudio sobre el impacto económico del azulejo-- en esta ocasión no hubo referencias al respecto, ni dio pistas sobre las posibilidades de que los planes de transición energética en el sector se materialicen en ayudas de la Unión Europea.

Las palabras finales de Maroto estuvieron centradas en «la colaboración público privada para afrontar la recuperación» y que la CEV «será clave» para conseguir que tanto España como la Comunitat tengan un futuro «más verde, digital y cohesionado».