Muchos adultos nos hemos pasado casi una vida entera intentando descifrar y resolver el famoso cubo de Rubik. Para toda una generación de niños y jóvenes de la década de los 80 se convirtió en todo un reto resolver este puzzle tridimensional creado por el húngaro Ernö Rubik en 1974. Incluso con el paso de los años y la facilidad de acceder por internet a tutoriales online, muchos --lo reconozco-- nos hemos quedado en el camino y hemos tirado la toalla quedándonos apenas en un par de las seis caras de colores --blanco, amarillo, verde, azul, rojo y naranja-- de este fascinante juego que casi 50 años después de su nacimiento no ha perdido vigencia.

Ximai, un pequeño genio castellonense del cubo de Rubik Raül Badenes

Pero hay excepciones a la ristra de fracasos intentando armar el cubo de Rubik. Y Ximai Su Meseguer es uno de los más claros ejemplos. Y sorprendente, por lo menos en nuestra provincia. Sí, porque con solo nueve años de edad ya se maneja como todo un experto con el artilugio. ¡Y solo hace apenas una semana que empezó a interesarse por este apasionante mundo Rubik!

Ximai es un niño inteligente, pero "sobre todo constante", puntualiza su padre, Óscar. "Cuando se le mete algo en la cabeza no para hasta conseguirlo". Y eso pasó con el cubo. Ximai descubrió por casualidad el cubo de Rubik en internet, en uno de los habituales paseos por YouTube, una afición ya generalizada entre los niños y niñas de su edad. El gusanillo ya le había picado. Pidió a sus padres que le compraran un cubo y empezó a trastear con él.

Ximai, un pequeño genio castellonense del cubo de Rubik Raül Badenes

Buscó tutoriales en el citado portal de vídeos. Y en un par de días, ante la sorpresa de su padre, su madre Li Yuan, su hermana Sofía y sus familiares más directos, ya tenía el cubo resuelto. En tan solo una semana su agilidad mental y su destreza de movimientos para girar las piezas le han llevado a resolverlo en ¡40 segundos!. "Es mi récord", dice con modestia Ximai, que ni se imagina lo sorprendente que es para todos aquellos adultos que fracasaron en el intento que pueda completar las seis caras del cubo tan rápidamente, en unos siete segundos cada una de ellas. Para Ximai es lo más normal del mundo.

Ha viralizado Rubik en su colegio

Ximai se lleva el cubo todos los días a su colegio, el Censal de la capital de la Plana, donde su destreza ha logrado viralizar el juego. Hasta el punto que en prácticamente todos los cursos de primaria es extraño el alumno que no haya instado a sus padres a comprar uno. La estampa de niños y niñas disfrutando del recreo con el Rubik entre sus manos es ya más que habitual en el Censal.

Ximai, un pequeño genio castellonense del cubo de Rubik Raül Badenes

Por supuesto, Ximai es el centro de atención. Solo hay un par de niños que saben resolver el cubo, pero, claro, no con la velocidad con la que lo hace este alumno de cuarto de Primaria. Su especial don conlleva, también, un trabajo extra. Y es que cada día se ve obligado a completar cerca de una decena de cubos de sus compañeros, que no ven otra opción que el que Ximai se ponga manos a la obra para poder a tener su cubo completamente ordenado con los seis colores.

Nuevo reto

Por supuesto, la pasión por el cubo de Rubik es tan grande para Ximai que en su mente ya está batir nuevos récords de tiempo en ejecutarlo, aunque sin perder de vista la vertiente lúdica. "Me gusta mucho hacer la margarita", que es como definen los especialistas del Rubik hacer un dibujo simétrico con dos colores en cada cara. Y para no aburrirse haciendo siempre el mismo cubo --el original es de 3x3 en cada cara-- ya ha conseguido que sus padres le compren otro de 4x4. Ya tiene pasatiempo para un buen rato. O no.