La historia de la autopista AP-7 gratuita por Castellón será mucho más breve que las cuatro décadas de funcionamiento bajo el régimen de concesión, puesto que el Gobierno ya ha señalado que habrá que pagar por utilizar las denominadas vías de alta capacidad. Una medida que podría afectará a los más de 60.000 vehículos al día. Los que usan la AP-7, además de aquellas carreteras que siempre fueron gratuitas, como la autovía de la Plana, CV-10, y el tramo castellonense de la A-23, que conecta a Sagunto con el norte de España.
Los cálculos se extraen de los datos proporcionados por las administraciones responsables de las vías. La delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, hizo balance el pasado 29 de diciembre del primer año de gratuidad de la AP-7, y enunció una intensidad media diaria de 26.635 vehículos entre Tarragona y València entre los meses de junio a octubre, una vez recuperado el ritmo tras el confinamiento de la población a causa del coronavirus.
En cuanto a las autovías que pasan por Castellón, la memoria de aforos aportada por la Generalitat contabiliza un paso medio de 16.234 vehículos a lo largo del 2020. En cuando a la A-23, el mapa de carreteras del Ministerio de Transportes correspondiente al 2019, el más reciente disponible, indica que la media diaria de paso oscila entre los 26.800 vehículos de tramos como el de las inmediaciones de Segorbe, o los 14.000 en el límite con Teruel.
Reacciones
A la hora de valorar la decisión del Gobierno, y a la espera de saber cómo se concreta el pago, el presidente de la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa, opinó que la actuación «parece tener solo un afán recaudatorio, y habrá que estar muy atentos al criterio que se siga», ante el temor de que el dinero procedente del peaje no solo se dedique al mantenimiento de vías, sino a otros conceptos. Además, «esto implicará el uso de otras carreteras, más inseguras».
«La actuación parece tener un afán de recaudar y fomentará el uso de carreteras menos seguras»
Desde la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera su secretaria general, Lara San Miguel afirmó que poner de nuevo peajes «es una bofetada para nuestro sector», y afirmó que el transporte por carretera a nivel nacional «contribuye a las arcas del Estado con más de 11.000 millones de euros anuales, los cuales sirven para pagar, de largo, las infraestructuras que utilizamos». En cambio desde la asociación de empresas concesionarias Seopan expresan que España es el país de la UE con menos cobro por usar estas vías.
«Nuestro sector aporta a las arcas 11.000 millones al año, que pagan de largo las vías que utilizamos»
La próxima gratuidad de la AP-7 en Cataluña acerca al turismo
La concesión por gestionar el tramo de Tarragona a Alicante de la AP-7, con una distancia de 374 kilómetros, finalizó el 31 de diciembre del 2019, algo que supuso un considerable ahorro a la hora de circular por la Comunitat Valenciana. En algo menos de cuatro meses, ocurrirá lo mismo para el resto del territorio de Cataluña. De esta manera sus habitantes podrán acudir a los destinos turísticos de Castellón con un gasto menos y, muy probablemente, con menos colapsos de vehículos en los peajes durante las operaciones retorno de los puentes y vacaciones.
Al menos, así será desde el 31 de agosto y hasta que se recupere la obligación del pago para todos. Serán unos 263 los kilómetros adicionales, a los que se suman otros tramos del territorio nacional, como la AP-2 entre Zaragoza y Barcelona.
La gratuidad de la AP-7 en Castellón supuso la eliminación de las islas de peaje y una serie de labores de acondicionamiento en los accesos. Otra de las actuaciones previstas, como la apertura de salidas solicitadas para localidades como Benicàssim o Alcalà de Xivert, siguen pendientes de una respuesta del ministerio. El covid retrasó los planes, y no sería de extrañar que el nuevo pago trunque los deseos de los municipios.
