Cada vez son más y mejores. El hub tecnológico de Castellón ha acelerado su crecimiento de la mano de la visión y el tesón de sus emprendedores. Entre unos y otros han forjado un paisaje favorable a la inversión en el sector. Están las ideas, está la tradición empresarial de la zona y está el apoyo canalizador de la Universitat Jaume I. También está, para ayudar a captar talento, la calidad de vida que puede ofrecer la provincia. Además, la pandemia del covid ha precipitado la transformación digital de numerosas empresas de distintos ámbitos, favoreciendo de este modo al pujante sector tecnológico de Castelló.
Uno de los pioneros del ramo es Alfredo Cebrián, que hace una década fundó junto a Sergio Aguado Cuatroochenta, empresa castellonense dedicada a soluciones en la nube. Cuatroochenta cotiza en bolsa y en el pasado 2020 dobló su facturación, llegando a los 11,75 millones de euros. «En estos diez años se ha producido una evolución muy interesante», apunta Cebrián, quien destaca que durante este tiempo los proyectos de start-ups han ganado en «madurez, calidad y solvencia» en este tiempo, a través de la función dinamizadora de entidades como el CEEI o Espaitec en la UJI, y la mejora del ecosistema inversor.
Cuatroochenta fue una de las fundadoras de la Asociación de Empresas Tecnológicas de Castellón, Xarxatec, al lado de EventsCase, Nayar Systems e Iotsens (Grupo Gimeno), junto al propio CEEI Castellón. Empezaron ellas pero hay muchas más: Looper Experiencie (participada por la propia Cuatroochenta), Blueplasma Power, Abervian, Pandaböx, Foodratiofor4ll, Digit-S, Paynopain, Easygoband, Eyesynth... son solo algunas de las emergentes, cada una con sus particular ámbito de acción, pero todas pertenecientes al sector.
Razones del éxito
El éxito de la provincia como hub tecnológico atiende a distintas y complementarias variables. Por un lado, la labor de Espaitec en la UJI y del Centro de Empresas Innovadoras (CEEI) de Castellón, que ha fomentado, canalizado y ayudado a toda la acción. Por otro, como explica Cebrián, que «la provincia ha sido siempre una sociedad emprendedora», y pone como ejemplos la cerámica o el turismo. «Existe una tasa alta de emprendimiento, algo que en otras provincias no es así», indica. Tampoco existe en todos los sitios un factor que «habría que explotar más: la calidad de vida». «El clima ideal, el tamaño, los servicios... es un enclave saludable y una fortaleza para poder atraer talento», añade Cebrián, que completa el argumentario con «el papel importante de la universidad», donde abundan los estudios tecnológicos.
¿Y el futuro? «Me da un poco de miedo el ruido que se está generando con las ayudas europeas» para la recuperación, admite Cebrián. «Puede ser una oportunidad o todo lo contrario. Deberíamos centrarnos en qué queremos hacer, más que la ayuda en sí, porque de lo contrario podemos caer en proyectos sin recorrido. En mi opinión, deberíamos aprovechar nuestros puntos fuertes y poner el foco en modernizar sectores que ya tenemos en Castellón, como el primario, la industria o el turismo», concluye.
UN CAMBIO QUE LLEGA PARA QUEDARSE
Las empresas del futuro serán digitales o no serán. Esta es una de las máximas que se viene escuchando durante años y cada día es más palpable y real. Un cambio que, en palabras de Justo Vellón, director del Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Castellón (CEEI), «ha venido para quedarse y va a ir a más». Un proceso de transformación digital acelerado por la pandemia del covid. «Las empresas se han dado cuenta de que la sociedad ha cambiado y, por tanto, los modelos de negocio también han de cambiar», resume Vellón.
Un cambio para el que el CEEI llevaba años trabajando, «fomentando esa línea» digital y tecnológica en SOMA, su hub castellonense, un entorno colaborativo entre todos los agentes y empresas. «Un caldo de cultivo de iniciativas interesantes para tener los mimbres necesarios, y en esa línea seguimos trabajando, para convertir Castellón en un punto de emprendimiento tecnológico», añade el director del CEEI, entidad capital en el proceso de modernización del tejido empresarial de la provincia. «A veces no es tan importante la herramienta digital como su aplicación», apunta Vellón, en la búsqueda de rentabilidad de las empresas.
En ese sentido, en el CEEI destacan proyectos afianzados como Órbita, «un programa de aceleración empresarial que busca seleccionar proyectos destacados y acometer un proceso de crecimiento escalable y sostenible garantizándoles el acceso a financiación privada»; o un futuro e inminente plan, junto a Xarxatec, para impulsar el talento tecnológico y facilitar que las empresas encuentren los perfiles de empleados que necesitan y todavía escasean.
En el caso de la provincia de Castellón, además, se da la particularidad de que el sector industrial más importante, el de la cerámica, está inmerso en un crucial proceso de transformación múltiple, que va desde la manera de producir a la forma de vender, y donde la tecnología va a estar omnipresente. Uno de los retos principales del sector es el energético, que va a conllevar una importante inversión que puede ejercer de tractor para la creación de empresas.
EventsCase: del comedor de casa a la oficina en Dubai
José Bort estudió Administración y Dirección de Empresas en la UJI. Después de completar su formación, este castellonense nacido en 1980 se marchó a Londres a mejorar el idioma y la experiencia laboral. Allí conoció a Iván García, con el que fundó, después de observar la gran cantidad de eventos que se celebran en la capital inglesa, la empresa EventsCase. Eso ocurrió en 2012. Casi una década después, con sede en Castelló y oficinas en Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York y Dubai, EventsCase es un ejemplo de éxito incontestable.
Los inicios no fueron nada sencillos. La casa donde Bort vivía en Londres fue la sede fundacional del proyecto. En el comedor se instalaron de forma precaria su socio García y un programador. Primero dormían en un colchón hinchable en el suelo. Luego dieron el salto al sofá cama. Para completar la escena, la mujer de Bort estaba embarazada. A los nueve meses de gestación decidieron que igual era mejor buscarse una oficina.
Ahora no tienen una, sino muchas, y por todo el mundo. Atraen inversiones millonarias y generan decenas de puestos de trabajo. EventsCase se ha especializado en la organización de eventos corporativos, ya sea en formato físico, híbrido o virtual. De conferencias para 200 personas a la Fitness Week de Dubai con 100.000 usuarios. En su cartera, clientes de la talla de Samsung, BBVA, Telefónica, Bosch, Danone, Naciones Unidas o Johnson&Johnson, entre muchos otros.
Cuatroochenta: Referentes más allá de la provincia
Alfredo R. Cebrián, graduado en Publicidad y Relaciones Públicas, conoció a Sergio Aguado, ingeniero superior en informática, en un desayuno en el Espaitec de la UJI. Allí se sembró una idea que germinó en negocio, al poco, en 2011: Cuatroochenta, una empresa tecnológica especializada en desarrollar e implantar soluciones digitales cloud y ciberseguridad, pionera y referente de éxito en el ámbito tecnológico provincial.
Una década después, Cuatrochenta dispone de un equipo de casi 200 personas que dan servicio a más de 1.200 clientes en 21 países, y ha adquirido e integrado empresas como Asintec, Sofistic, 4TIC, Ekamat, Sofistc Colombia y Fama Systems. Cuatroochenta combina de este modo su expansión internacional, con oficinas en Bogotá, Panamá, Santo Domingo, Santiago de Chile o Costa Rica, y la nacional (Barcelona, Madrid y Burgos), con el vínculo castellonense. En la capital de la Plana mantiene su sede central y en la provincia un buen número de procesos con empresas como SACMI, Butech (Grupo Porcelanosa), Aquara e Iproma (Grupo Gimeno), Malco, Embutidos Flor... y la propia UJI.
Durante el último año, y con Vicente Montesinos como presidente del consejo de administración, la actividad ha sido intensa, en especial desde la exitosa salida a bolsa. Ha duplicado su tamaño y encara el décimo aniversario con el objetivo de convertirse en referente a nivel internacional.
