La pandemia no ha terminado todavía, pero el sector turístico de Castellón muestra un optimismo como no se detectaba en meses. El final del estado de alarma y el levantamiento del confinamiento perimetral de la Comunitat han logrado algo casi olvidado: que suenen los teléfonos de los hoteles y los alojamientos para solicitar una reserva. El presidente de los empresarios del sector del turismo en Peñíscola, Francisco Ribera, afirma que en la última semana «se ha dado un boom y hay quien ha reforzado el servicio de atención».

Algo parecido ocurre en los apartamentos. Juan Antonio Beltrán, responsable de una empresa dedicada a los alquileres en la misma localidad, lo explica de manera clara. «El año pasado a estas alturas recibíamos llamadas para anular reservas y desde que se acabó el estado de alarma hay un repunte generalizado, sobre todo para el verano».

Los cálculos elaborados por la patronal autonómica Hosbec van en la misma línea. Este fin de semana se espera una ocupación hotelera en la provincia del 56,8%, aunque todavía son muchos los establecimientos que siguen cerrados. De los abiertos, «todos ellos confían en las reservas de último minuto para conseguir mejorar el dato de previsión, aunque algunos ya han colgado el cartel de completo tanto en la noche del viernes como la del sábado», aseguraron en el día de ayer.

El director general de los hoteles Intur, Íker Llano, señala que en Benicàssim «ya tenemos abierto el Bonaire y el Orange se prepara para abrir sus puertas el 28 de mayo». Una fecha en la que coinciden la mayor parte de las fuentes consultadas. El presidente de Altur-Hosbec, Alexis de Pablo, cree que a lo largo de julio «no estarán abiertos el 100% de los hoteles, pero sí un porcentaje mayor que el año pasado». En el 2020, el 40% de las camas no estuvo disponible.

Un visitante en la playa de Peñíscola María José Sánchez

Procedencia

Donde no habrá cambios es en la procedencia de la gente en este primer fin de semana completo tras el estado de alarma. Los datos de Hosbec apuntan a que solo el 11% será extranjero, fundamentalmente franceses, mientras que de los nacionales abundarán los catalanes y aragoneses. El vicepresidente ejecutivo de Ashotur, Luis Martí, expone que en tan solo una semana la expectativa cara al verano «ha mejorado mucho y somos muy optimistas con la evolución de la recuperación». Eso sí, todos apuntan a que la clave estará en la temporada alta y la capacidad de alargarla más allá de agosto. Las cosas irán mejor que en el 2020, pero por detrás de las cifras del año 2019. 

Turismo social

Por el momento, la llegada de visitantes se centrará en los fines de semana, aunque en unas semanas comenzarán los viajes del programa Castellón Sénior. Francisco Ribera, director del Gran Hotel Peñíscola, destaca que este operativo «ayudará a mejorar las ocupaciones entre semana». Otro de los revulsivos esperados es la recuperación de los viajes del Imserso, a partir de otoño.

Cámpings

Los cámpings también forman parte del optimismo presente desde hace unos días. El presidente de la asociación provincial de cámpings, José María López, dijo que las previsiones «van bien encaminadas y se espera que todos los negocios de este tipo en la provincia estén abiertos». El pasado año tuvieron ocupaciones un 60% inferiores a las del 2019, por lo que esperan remontar. También confían en que el verano avance en la mejora de la pandemia, para poder recibir a clientes extranjeros, que son muy importantes dentro de este segmento.

Cancelaciones

La mayoría de negocios mantiene unas condiciones de cancelación favorables para los clientes, aunque por razones diferentes a las del pasado año. Si en aquella ocasión había miedo a nuevos brotes, ahora están pendientes de la fecha de vacunación.

La hostelería pide aumentar aforos

La organización autonómica de la hostelería Conhostur, de la que forma parte la asociación de Castellón Agretur, solicitó ayer que la Conselleria de Sanidad avance en la desescalada, ya que los datos actuales de la pandemia en la Comunitat son «muy buenos». Por ello piden convocar una mesa de diálogo entre el sector y el departamento autonómico, con el fin de aplicar cambios a partir del mes de junio.

Entre las peticiones está el incremento de los aforos en el interior de los locales, que actualmente están al 50%, para que sean del 75% y que se produzca una «verdadera ampliación» dentro de los establecimientos, ya que con la distancia exigida de separación entre mesas de dos metros, «el aforo real interior que se puede aprovechar es inferior al porcentaje establecido en la resolución». En lo referente a los horarios, prevén que no se mantenga el toque de queda nocturno, lo que permitiría ampliar la actividad de la hostelería hasta la medianoche, mientras que para los locales de ocio nocturno y salones de banquetes sea a las 2.00 horas de la madrugada.

Conhostur considera que las previsiones de este primer fin de semana son optimistas, pero cree «imprescindible lanzar un mensaje contundente de responsabilidad y la necesidad de mantener el cumplimiento estricto de todas las medidas para garantizar esta buena situación». Además, reclamaron que siga acelerándose el ritmo de vacunación y que lleguen pronto las ayudas del plan Resistir Plus, concluyeron.

Por parte de la federación autonómica Fotur, que agrupa a locales de ocio, denuncian que su sector, así como los eventos, espectáculos y festivales, se encuentran ante una «expropiación temporal» de su actividad y sin previsión de inicio. Por ello, se unen a la petición de un aforo del 75% en interiores y abrir hasta las 2.00 horas, puesto que el actual toque de queda, entre la medianoche y las 6.00 de la mañana, sigue perjudicando y hace «inviable» el inicio de sus actividades. Además, advierten de que las limitaciones para estos negocios pueden derivar en botellones.