La actividad inmobiliaria en Castellón deja atrás uno de sus años más convulsos y empieza a recuperarse. Y, además, lo hace con fuerza. Tras finalizar el 2020 con un descenso de casi el 22%, la compraventa de viviendas cerró el primer trimestre de este ejercicio con un alza del 9,8% y, sin nubarrones a la vista, todo apunta a que en los próximos meses el sector continuará en racha.

Los últimos datos del Colegio de Registradores de la Propiedad invitan al optimismo. Entre enero y marzo de este año, en Castellón se contabilizaron 2.190 transacciones inmobiliarias, una media de 24 al día, lo que representa casi un 10% más que durante el trimestre anterior. El alza fue superior a la media de la Comunitat, que registró 17.496 compraventas y un incremento del 6,7%, y la valenciana se sitúa, además, como la cuarta con mayor número de operaciones inmobiliarias tras Andalucía, Cataluña y Madrid. 

La venta de viviendas empieza a coger carrerilla, pero los precios siguen a la baja. En Castellón, descendieron un 2,7% en el arranque de año, hasta los 1.033,36 euros por metro cuadrado. En Alicante los precios también evolucionan a la baja (3,1%) y en la provincia de Valencia el descenso fue del 0,4%.

¿Quién compra casa?

Casi nueve de cada diez familias que optan por adquirir una vivienda en la provincia son de origen nacional, mientras que el 12,6% son extranjeras, fundamentalmente rumanas y magrebís, pero también francesas, alemanas e inglesas. La Comunitat fue la tercera región con mayor peso de extranjeros en la adquisición de viviendas (19,4%), solo superada por Baleares y Canarias, un porcentaje que duplica la media nacional (9,7%).

La gran mayoría de viviendas que se adquirieron en Castellón fueron de segunda mano y, además, el comprador se decanta cada vez más por las viviendas unifamiliares, más grandes y con terraza o jardín. De hecho, un tercio de las familias de la provincia compra casa en lugar de piso, cuando hace solo un lustro, en 2015, estas transacciones apenas suponían una décima parte. «Se prevé que el porcentaje siga siendo elevado en los próximos meses, dada la tendencia a que se mantenga la demanda de viviendas de mayor superficie tanto interior y exterior», dicen desde el Colegio de Registradores de la Propiedad, que constata un alza del interés por buscar vivienda en núcleos poblacionales con menor densidad, como por ejemplo, Borriol, Almassora o Benicàssim.

Una parte de las casas o pisos que se compran en Castellón se pagan con una hipoteca. El importe medio por vivienda de los créditos contratados asciende en la Comunitat a 100.610 euros (casi 34.000 euros menos que la media nacional) y la duración media es de 24,58 años. Y eso significa que en Castellón, Valencia y Alicante se emplea un año y tres meses menos en pagar la hipoteca que en el resto del país.