Castellón es una de las provincias que más sufre la proliferación de mosquitos del país y tiene una explicación. Su ubicación geográfica, a orillas del mar Mediterráneo y con un clima suave con temperaturas anuales superiores a los 17 grados la hacen un punto estratégico para estos insectos. Además, este año hay un factor extra para que se viva uno de los peores en cuanto a dípteros se refiere de los últimos años.

Se trata del abandono forzado de las segundas residencias, por el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana con motivo de la pandemia, que han acumulado grandes cantidades de aguas y han servido para originarse miles de nuevas larvas de mosquitos, debido a la escasez de fumigaciones y trabajos antimosquitos en los alrededores de estas viviendas.

Desde que el Consell de Ximo Puig decidiera en octubre limitar el tráfico entre provincias y resto de comunidades, para reducir la incidencia de contagios, miles de casas de municipios de interior y litoral de la provincia se han quedado sin ser habitadas, tanto en fines de semana como en vacaciones de Navidad o Pascua.

Y es que Castellón, con menos de 600.000 habitantes, ocupa el décimo puesto en el ránking estatal de provincias en número de segundas residencias. Tal y como ya contó Mediterráneo, por todo el territorio castellonense hay 168.088 viviendas destinadas a usos vacacionales --o bien están vacías--, que suponen nada menos que el 44% del volumen total. 

Además, la gran mayoría están ubicadas en municipios costeros y tienen todas las papeletas para ser el destino favorito del mosquito tigre y el común. Según explica el director general de Anecpla, Jorge Galván, «todavía no hay datos concretos, pero la previsión para este año en Castellón es superar los datos del 2020, que ya estuvo marcado por el confinamiento y el abandono forzado de las viviendas». 

Foco de crías

Respecto a cómo influye no poder ir al apartamento de la playa o a la casa de la montaña para la reproducción de los insectos, Galván señala que «esta primavera ha llovido mucho y se han acumulado mucha agua, que es el foco perfecto para las larvas ante la falta de fumigaciones. Además, hay mucho interés por tener piscinas hinchables que deben ser bien tratadas, ya que, de lo contrario, podrían convertirlas rápidamente en otros puntos de cría para miles de larvas».

Por otro lado, el especialista de Anecpla también recuerda que «en las zonas templadas del país, como es el caso de Castellón, el mosquito tigre sale de la hibernación entre los meses de abril y mayo». Y añade: «Los usuarios de la aplicación Mosquito Alert detectan y fotografían los primeros ejemplares en esas fechas, para después, tener más presencia durante toda la época de verano hasta bien entrado noviembre».