Quien tenga intención de pasar sus vacaciones en un apartamento o chalet de Castellón y todavía no ha decidido ni el destino ni la fecha debe darse prisa. El tiempo vuela, las reservas para julio y agosto van como un tiro y el sector del alquiler pronostica que este verano la ocupación rozará el 90%. Y eso que la oferta de alojamientos no para de crecer. Tras un 2020 para olvidar, el alquiler vacacional revive y en las últimas doce semanas las altas de viviendas turísticas han vuelto a dispararse en la provincia y hasta alcanzar una cifra global de 14.205 viviendas. 

Los datos que maneja la Dirección General de Turisme son contundentes y revelan como poco a poco se recupera la oferta que se había retirado del mercado por la pandemia. Desde el 1 de marzo al 19 de mayo de este año, se han dado de alta en la provincia 165 apartamentos turísticos. O lo que es lo mismo, una media de dos al día. Peñíscola, con 67 nuevas viviendas, Orpesa (34) y Vinaròs (18) son los municipios con más altas en una lista en la que también están Alcalà-Alcossebre (11), Benicàssim (11) o Sant Jordi (7).

Si la oferta se recupera (durante el 2020 la cifra de viviendas destinadas al alquiler turístico creció en 230 en la provincia) se debe sobre todo a las buenas perspectivas que tiene el sector para este verano. «Las previsiones son muy buenas. Para el alquiler vacacional el verano pasado no fue malo pero este año las previsiones son mucho mejores», asegura David Moreno, gerente de Casa Mediterránea, una empresa inmobiliaria que gestiona una veintena de viviendas en Benicàssim y Castelló.

Si en Benicàssim o Peñíscola las reservas ya han cogido carretilla, en Alcossebre sucede más de lo mismo y los teléfonos no paran de sonar. «Hay muchísimo interés en alquilar vivienda vacacional y todo apunta a que será una de las mejores campañas en años», apuntan desde Villas Albert.

La demanda está disparada y en el sector apuntan a que los precios este año evolucionarán al alza. «Hacienda ha puesto el foco en los apartamentos turísticos y Turisme Comunitat Valenciana lleva varios años con una campaña muy potente para regularizar la oferta por lo que cada vez quedan menos arrendamientos en b. La consecuencia es que los precios de los alquileres han aumentado y es previsible que este año lo sigan haciendo», añade Moreno.

De 700 a 2.800 euros a la semana

Aunque las tarifas dependen de la ubicación del apartamento y de sus características, los alquileres vacacionales para julio y agosto se mueven entre los 700 euros (en el caso de un apartamento de una habitación) y los 2.800 euros a la semana (chalet con piscina). Los turistas, por lo general, eligen estancias que van de los cinco a los diez días, pero este año todo apunta a que esas cifras irán a más.

Las buenas previsiones para la campaña estival explican el auge del alquiler vacacional y la oferta de apartamentos y chalets turísticos ya se sitúa en Castellón en 14.205. De esa cantidad, y siempre según la estadística de Turisme, 4.077 están en Orpesa, seguida de Peñíscola (3.709) y Alcalá-Alcossebre (2.446). En el conjunto de la Comunitat Valenciana, la cifra de apartamentos turísticos se sitúa en 85.173. La provincia de Alicante, con 55. 302 alojamientos , lidera la oferta seguida de Valencia, con cerca de 16.000.