Tras semanas de intensas negociaciones y enfrentamientos entre el Gobierno y los agentes sociales, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la prórroga de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre. Un acuerdo que se alcanzó in extremis (la vigencia del marco actual culminaba el próximo lunes) y que permitirá seguir cobrando esta prestación a algo más de 5.000 trabajadores de Castellón con contratos de empleo suspendidos. 

El pacto alcanzado mantiene las exoneraciones de las cuotas empresariales a la Seguridad social vigentes para los meses de junio, julio y y agosto (85% y 75% en función del tamaño de la compañía) para aquellos trabajadores que se encuentren acogidos a un ERTE, y las rebaja en septiembre. Y también eleva las de quienes salen del expediente de regulación para incorporarse a su puesto de trabajo. «Valoramos positivamente que se haya logrado mantener el nivel de las exoneraciones para las empresas que mantienen en ERTE a sus trabajadores o mejorarlo en algunos casos», apuntaron ayer desde la Confederación de Empresarios de la Comunitat Valenciana (CEV), que insistieron en que el acuerdo es importante «porque tiene en cuenta la vulnerabilidad de algunos sectores y actividades que aún tienen limitaciones». «Los empresarios y los autónomos quieren abrir sus negocios y trabajar pero, en algunos casos, las restricciones hacen que aún necesiten del apoyo estatal», argumentaron desde la organización que en Castellón preside Sebastián Pla.

Cifras cada vez más bajas

Los sindicatos de la provincia también aplauden el acuerdo «porque beneficia a decenas de trabajadores y empresas de la provincia», aunque en palabras de Albert Fernández, secretario general de CCOO en Castellón, se hubiera podido hacer sin tantas exoneraciones. No era necesario continuar tirando de las arcas públicas para exonerar a todas las empresas, sobre todo, teniendo en cuenta que hay compañías que no van a subsistir. Y ese dinero se hubiera podido destinar a los trabajadores que están más en precario», añade el representante de CCOO.

Un total de 5.075 trabajadores de la provincia (1.941 hombres y 3.134 mujeres) siguen en ERTE, pero la realidad es que los avances en el proceso de vacunación y la relajación de las restricciones se están dejando sentir en el mercado laboral y cada vez son menos los que están amparados por esta fórmula. De hecho, a finales de marzo en Castellón eran 7.800, según datos de la Seguridad Social. El pico se alcanzó en abril del 2021, cuando llegaron a ser más de 40.000. «Cada vez son menos y, a medida que avance la recuperación económica y la activación del turismo, las cifras bajarán todavía más», avanza Fernández.