A las puertas de la temporada estival y con las primeras escapadas de fin de semana ya en marcha, los municipios de Castellón preparan la normativa contra el covid-19 que aplicarán este año en las playas, atendiendo a que el asunto es competencia municipal, aunque aquejan la inexistencia todavía de unas directrices desde el Consell, como las que se emitieron el ejercicio pasado.  

Diferentes localidades del litoral de la provincia urgen con ello al ejecutivo autonómico a definir este protocolo con el objetivo de poder activar las medidas de prevención. El alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, es uno de los munícipes que lamenta «no haber recibido el documento actualizado, el cual es muy necesario».

También en el consistorio de Benicàssim siguen a la expectativa de «los protocolos que dicten desde Sanitat» y en Benicarló apuntan que sus avances en esta línea «están sujetos a las normas que publiquen desde la Generalitat, con lo que las medidas previstas pueden cambiar», al igual que ocurre en Orpesa.

Primeros pasos

Si bien, mientras esta concreción llega, previsiblemente en las próximas semanas, los ayuntamientos avanzan en la puesta a punto de los arenales y las acciones anticovid, recogiendo la experiencia existente para controlar aforo y distancia.

Alós explica que «trabajamos en repetir las medidas de seguridad, porque funcionaron muy bien, como la doble pasarela en los accesos». En Vinaròs, también pendientes de la decisión de València, replicarán una vez más una fórmula similar al ejercicio previo, según el concejal de Interés Turístico, Marc Albella, quien detalla que volverán a permitir consultar el aforo mediante una aplicación móvil, aunque «iremos un poco más allá y recuperaremos cierta normalidad con más servicios», como los chiringuitos.

Información y megafonía

Peñíscola, por su parte, dispondrá paneles informativos en los accesos a cada tramo de costa y megafonía para informar en caso de que un sector se sature, fomentando la distribución de los usuarios entre sus extensos arenales.

Hacia el sur, en Alcalà de Xivert, la edila delegada, Selene Blázquez, avanza que contarán a nivel de control con inspecciones visuales de la Policía Local a pie de playa y recurrirán al uso de drones.

En Torreblanca, el concejal Rubén de la Cruz declara que allí repetirán en habilitar una herramienta digital para ofrecer la afluencia en tiempo real y prevenir aglomeraciones «tras la gran acogida que tuvo el año pasado».

Los arenales de Castelló tampoco experimentarán grandes variaciones respecto al 2020, confirma la responsable, Pilar Escuder. Y en Burriana ya está en marcha la renovación de la señalética, pero esta vez no instalarán estacas para dividir en parcelas la playa. Medidas todas ellas condicionadas a conocer la directriz del Consell. 

Informan J. Flores, M.J. Sánchez, E. Bellido, I. Calpe y M.À. Sánchez.

Diferentes departamentos de la Generalitat Valenciana trabajan en la elaboración de una guía, como urgen las localidades, para que sirva de base para regular el uso de playas durante el verano.

Fuentes de la Conselleria de Justicia concretan que prestarán apoyo a los municipios para desarrollar los planes de seguridad y salvamento necesarios, los cuales deben estar suscritos por personal técnico. También Turisme Comunitat Valenciana está inmerso en crear una versión más reducida y abreviada de la guía del 2020, consensuada con Sanitat y Emergencias, la cual debería ver la luz durante la próxima semana, aunque se desconoce fecha concreta para ello. De hecho, el president, Ximo Puig, tenía prevista una reunión con alcaldes para abordar el dispositivo este lunes, aunque se anuló por causas que no precisaron.