Los médicos de los centros de salud de Castellón han hecho un llamamiento a la necesidad de fijar una criba previa para los pacientes que eligen cita presencial de forma libre --desde este mes de mayo--, ante el riesgo de que accedan a las salas de espera o consultas y puedan darse contagios de covid. Administración de Sanitat y profesionales apuestan por este sistema mixto, «que llegó con el covid y ha venido para quedarse». Pero en estas semanas desde su puesta en marcha los facultativos han apuntado a mejoras que deberían darse. Y es que, aunque se toma la temperatura a la entrada, el usuario ya sea por la aplicación del móvil, internet o por teléfono puede elegir entre atención telefónica o presencial, pero luego accede al centro sanitario sin saber si ha tenido síntomas respiratorios u otros que apunten a un posible covid. Desde el sindicato CSIF apuntan que «aunque en función de la demanda, cada ambulatorio tiene potestad para bloquear o aumentar la agenda presencial, urge cambiar el actual protocolo de triaje de presenciales, para que indiquen brevemente el motivo de su consulta y sintomatología, para delimitar posibles covid». Bien rellenando una ficha telemática cuando pide cita on line;previamente vía telefónica; o ya in situ, antes de pasar a la consulta.

Casuística en pediatría

La vicepresidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Eva Suárez, aboga por la conveniencia de una criba telefónica previa, para organizar la agenda presencial, en pro de una atención de calidad y segura. «Llevamos desde hace meses viendo a niños en presencial para revisiones o si algún caso lo requería se citaba. En Burriana II tenemos dos circuitos: el ‘limpio’, para gente sin síntomas infecciosos; o el covid, para quienes vienen con síntomas, se le hace test de antígenos y luego se le visita», relata. «Pero ahora, quien elija presencial y llegue, ¿por cuál accede? No queremos que una persona que acude con una dolencia se lleve el coronavirus de regalo en la sala de espera o en la consulta», lamenta. En su opinión, en estos meses la atención telefónica previa (con apoyo si ha sido necesario de e-mail o videollamada) «ha ido muy bien, para los papás y para los médicos». «A primera hora del día les llamamos por teléfono y los que tienen fiebre, dolor de garganta o bronquitis, los citamos por ejemplo a la 13.00 h. les hacen el test y se les visita. Se citan espaciados y en franjas horarias distintas para evitar riesgos. Ahora la incidencia covid es baja pero quién nos dice que no aumentará», avisa.

¿Y el aforo?

Para Suárez, también representante en el Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat, «más que aspirar a cuotas de presencialidad del 80% y con prisas, como planteó Conselleria --están a la espera de una reunión--, debería fijarse un control de aforo, como ocurre en otros espacios», para evitar aglomeraciones. Considera que citando a los casos con sospecha covid a última hora y al resto a primera, estos acuden cuando el centro está más ‘limpio’. Un caso palpable de «falta de espacio», para CSIF, se da en los ambulatorios de la capital de Palleter, Rafalafena, Pintor Sorolla o el Raval, «que carecen de salas de espera lo suficientemente amplias como para guardar distancias. Solo en Palleter hay 18 médicos, de los que 12 pasan consulta por la mañana. Si se les cita con 12 minutos de media entre consultas, podrían juntarse en la sala, de reducidas dimensiones, 24 pacientes». Y todo «se agravará en verano». Ahora se les insta a repartir presenciales entre mañana y tarde, «pero cuando se cierren centros por la tarde, falta de sustitutos --aún está pendiente el calendario vacacional--, se complicará. 

Desde Sanitat apuntaron que por ahora «los pacientes solicitan más citas telefónicas que presenciales; y los aforos dependen de las características de los propios centros, que deben respetar las distancias»

Otra problemática a atajar en esta vuelta a medio gas a la presencialidad son las mascarillas. CSIF pide dotar a los ambulatorios de mascarillas quirúrgicas para que los pacientes que tienen visita con el médico se la pongan, «pues muchos llegan con otras de tela o no homologadas». En los hospitales sí es habitual dar esta protección adicional. Para el Colegio de Médicos de Castellón, que preside José María Breva, «el sistema de apoyo telemático (telefónico o vídeollamada) debería potenciarse para valorar pruebas complementarias o trámites, sin desplazar el necesario examen presencial de la mayoría de patologías. La relación médico/paciente hemos pedido que sea considerada patrimonio inmaterial de la humanidad».

Revisiones por grupos de edad

Otra atención en los ambulatorios que funciona con plena normalidad son las revisiones médicas. La pediatra Eva Suárez explicó que «aunque cada centro de salud lleva un ritmo, en general no se han dejado de hacer revisiones presenciales. Aquí en Burriana estamos ahora con el grupo de 3 años y en junio empezaremos con las de 14 años. Llevamos desde octubre y ya se han completado las de 4, 5, 6, 11 y 12 años».

Hospital: un 'tapón' en las consultas externas

Sanitarios de CSIF señalaron que en los hospitales también se atiende presenciales desde hace varias semanas. En este caso no hay agenda telefónica. «Pero a medida que los médicos derivan pacientes a consultas externas, están aumentando las listas de espera porque este servicio estaba suspendido por el covid y solo se atendían patologías urgentes y esenciales», indicaron. Las interconsultas tampoco van rápido.

Cirugías y recetas

Trámites como las recetas se están renovando «tanto de forma telemática como telefónica, igual que bajas laborales o informes de salud», expresaron facultativos. Y en cuanto a las cirugías, sí o sí presenciales, desde CSIF indicaron que «se están incrementando y la previsión es que abra en días la unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria del Hospital General de Castelló, que en pandemia atendió la UCI Covid, y así se aligere la lista de espera».