Viajar es una de las tantas prácticas que la pandemia ha trastocado por completo y más cuando las personas que optan por descubrir nuevos rincones o regresar a otros conocidos son mayores. Hasta ahora.

Más de 350 viajeros provistos con sus maletas irrumpieron este domingo por la tarde en el Gran Hotel Peñíscola en la primera salida del programa de turismo social Castellón Sénior promovido por la Diputación y cuyo regreso tras la crisis del covid resulta pionero en el territorio nacional.

Una reactivación que supone un alivio tras meses «duros» y se produce con el avance en el proceso de vacunación. Humildad Espuig, con 71 años, llegó este domingo desde Jérica y no ocultó su alegría: «Después de este año tan terrible teníamos muchas ganas de salir y es nuestro primer viaje», expresó ya en el hotel.

También los hay veteranos en la iniciativa provincial, como María Rosa Abad, de Onda y con 76 años, quien apuntó que «es la tercera vez que venimos y nos gusta mucho, aunque el año pasado no pudimos y ya teníamos ganas».

Para otros, como Jaime Ramos, con 68 años y de Castelló, es una oportunidad de encontrarse con amigos en un lugar «extraordinario», mientras que para Francisco López, de Almassora y 77 años, es «el primer viaje de la Diputación, ya que íbamos con el Imserso».

Impacto en el sector

Ahora bien, el alivio no será solo para los mayores, sino que el programa empujará al sector turístico con las más de 1.700 plazas reservadas para este mes, aunque pueden ser aún más.

El director del Gran Hotel Peñíscola y presidente de la patronal Agretur, Francisco Ribera, valoró que el plan «nos va a permitir tener una ocupación razonable entre semana, cuando se realizan estas salidas», concretó. 

Ahora bien, Ribera hizo hincapié en que además han podido «incorporar a todo el personal fijo que estaba en ERTE e incluso plantear contrataciones nuevas». Un balón de oxígeno previo al inicio de la campaña turística estival para hoteles y, también, para los mayores.