El sector azulejero de Castellón tendrá hoy la oportunidad de exponer al Gobierno su preocupación por la escalada de precios relacionados con la energía, con la consiguiente pérdida de competitividad en una industria que destina más del 75% de su producción a las exportaciones. Será a través de una reunión telemática con la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. Sus interlocutores serán el presidente de la asociación de fabricantes de productos cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, y el secretario general, Alberto Echavarría. También está previsto que participe el presidente de la asociación de compañías de esmaltes y fritas, Joaquín Font de Mora, que comparten unas inquietudes parecidas.

Los precios relacionados con el gas natural son la principal fuente de preocupación en estos momentos. Por un lado, la cotización se ha incrementado en los últimos meses. Desde Ascer se calcula que el precio ha aumentado sobre el 15%, mientras que el presidente de Pamesa, Fernando Roig, elevó esta subida hasta el 25%.

A ello hay que sumar otra escalada todavía más grave, la de la compra de derechos de emisión de CO2. Durante la primera parte de la pandemia estuvo en 20 euros por tonelada emitida, para cerrar el año en 31 euros. A lo largo del 2021 este mercado no ha hecho más que subir, hasta rebasar los 50 euros.

El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, detalló recientemente en una entrevista concedida a este periódico que solo esta partida «supone el 27% del beneficio neto del sector». El temor es compartido en un informe elaborado por la consultora Deloitte, que advertía del efecto de un aumento que seguirá en el futuro, y que se debe al carácter especulativo de este mecanismo, creado en principio para compensar las emisiones pero que se comporta como un producto financiero ajeno a los objetivos medioambientales.

Fondo eléctrico

Otro de los frentes abiertos es el fondo de sostenibilidad del sistema eléctrico, que según los cálculos de Ascer puede suponer un coste añadido de 213 millones de euros en los próximos cinco años para las azulejeras. Según el Ministerio de Transición Ecológica, responsable de las políticas ambientales del Ejecutivo, se contemplan bonificaciones en algunos casos, entre los que se incluyen los consumidores de gas natural pertenecientes a sectores en riesgo de fuga de carbono. Un supuesto en el que podría entrar el clúster de Castellón, y que será objeto de consulta en este encuentro de hoy. 

Por otro lado, el sector está a la espera de conocer si el Gobierno apostará por algunos de los planes en los que participa el sector azulejero de forma activa. También será una oportunidad para exponer la necesidad de flexibilizar los plazos para la descarbonización de la industria, ante la ausencia de tecnología lo suficientemente madura para sustituir al gas natural.