El puerto pesquero del Grau de Castelló ha sido esta mañana el escenario de una protesta colectiva de la pesca de Castellón. Embarcaciones de toda la provincia se suman a la parada del sector del arrastre, previsto para toda España y Francia contra el Plan de Demersales de la Unión Europea, que califican de «insostenible». Consideran que arruinará al sector, dificultará la viabilidad de las cofradías y destruirá numerosos puestos de trabajo, sobre todo por el recorte de los días de trabajo, que se quedan muy por debajo de los 190 que el colectivo cree apropiado.

Protesta de los pescadores de Castellón.

Protesta de los pescadores de Castellón. Manolo Nebot

Marineros, patrones y trabajadores de las cinco cofradías castellonenses, Castelló, Burriana, Peñíscola, Benicarló y Vinaròs, que han contado con la presencia de sus respectivos alcaldes, se han concentrado en el distrito marítimo. El presidente de la Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunitat Valenciana (Coincopesca), Sergio Albiol, ha sido el encargado de leer el manifiesto que ha reivindicado esta modalidad milenaria de pesca.

El representante de los pescadores provinciales, Sergio Albiol, lee el manifiesto junto a los alcaldes. Manolo Nebot

Entre las demandas de los pescadores destacan un nuevo plan de gestión viable y aplicable para el arrastre, un «arte sostenible desde tiempos inmemorables y un motor vital de la economía de la costa mediterránea». Exigen más días de actividad al año para que resulte rentable, porque el plan «impuesto por la Unión Europea», que irá en aumento progresivamente hasta el próximo año 2025, conlleva una drástica reducción de los mismos. Únicamente se podrá pescar entre 160 y 170 días en el mejor de los casos, pero parte de la flota no llegará a los 150 días, lejísimos del denominado umbral de rentabilidad.

Te puede interesar:

Apoyos

El arrastre castellonense no ha estado solo hoy en las protestas del Grao. Una parte importante de la flota artesanal de artes menores, según comunicó la propia Coincopesca, también secundará esta parada de protesta. En el caso de la provincia de Castellón, cinco cofradías profesionales. Y es que, aunque el Plan de Demersales de la UE no les afecta directamente, sí podría perjudicarles de manera indirecta, puesto que las paradas forzosas de la flota de arrastre dejarían las lonjas desabastecidas de pescado durante muchos días y, por tanto, sin subastas y compradores.