La Conselleria de Sanitat despidió el pasado 31 de mayo a 195 de las 400 enfermeras contratadas desde el mes de marzo del 2020 para la lucha contra el covid en la provincia de Castellón. El objetivo del Consell es repescar a una parte importante de estas profesionales para el plan de verano, del cual todavía no han trascendido los detalles sobre los puestos ofertados ni la ubicación de los mismos. El problema está ahora en volver a contratar a estas enfermeras, ya que otras comunidades autónomas están intentando atraer a estas profesionales con mejores y más atractivas ofertas laborales.

«A raíz de las noticias sobre los despidos, nos están llegando muchas ofertas laborales para enfermeros desde Madrid, Cataluña, Baleares y Aragón, sobre todo, pero también de Castilla-La Mancha o del País Vasco», explican desde el Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Castellón. Además, también les están solicitando «muchos traslados de enfermeros colegiados en la provincia de Castellón que se están marchando a trabajar a otras provincias, especialmente, a Baleares», aseguran.

Todos los veranos suele incrementarse el número de ofertas de trabajo desde otras regiones, «pero este año la cantidad que están llegando, sobre todo, después del tema de los despidos, es notablemente superior», indican desde la entidad colegial.

Y es que la rescisión de cerca de 200 contratos de enfermeras --el cómputo total en todas las categorías de refuerzo covid alcanza casi los 600 en el sistema sanitario público de Castellón-- se produce a pesar del déficit histórico que ha tenido la plantilla del sistema sanitario y de la dificultad de conseguir profesionales con experiencia. De ahí que la Conselleria de Sanitat haya decidido abrir, para recabar personal cara a este verano, una bolsa extraordinaria de empleo dirigida al personal que ha finalizado su periodo de formación, en el caso de los médicos, y a los enfermeros recién graduados.

Actividades a desarrollar

Desde el sindicato de enfermería Satse insisten en que estas 195 enfermeras «no sobran, como así parece dar a entender la Conselleria». «No se puede renunciar ni a una sola profesional, ya que son necesarias para acelerar la vacunación masiva, garantizar la actividad asistencial durante el verano, retomar los programas de crónicos que están paralizados, recuperar la actividad quirúrgica programada y las pruebas diagnósticas y, por supuesto, estar preparadas ante cualquier repunte», remarca el secretario provincial de Satse Castellón, José María Calas.

«No podemos arriesgarnos a que las enfermeras que pierden su trabajo se marchen a trabajar a otras comunidades autónomas limítrofes, y que no las tengamos cuando las necesitemos», señala.

Hay que recordar que los despido se concentran en medicina hospitalaria, dado que no se han producido en Atención Primaria, donde se conservan todos los puestos de refuerzo, debido a que se encarga de la campaña de vacunación contra el coronavirus.

Por departamentos de salud, el que más enfermeras pierde es el área de Castellón, con el Hospital General al frente, que despide al 56,39% de las enfermeras contratadas, seguido del de la Plana, que pierde al 42,86% de las enfermeras de refuerzo y el de Vinaròs, que dijo adiós al 37% de las profesionales.

El General también es el que más enfermeras pierde respecto a los otros dos hospitales de referencia de la Comunitat, como la Fe de València y el General de Alicante, que igualmente cuentan con sendos hospitales de campaña.