Cualquier persona interesada en donar su cuerpo en beneficio de la ciencia médica puede hacerlo directamente en la Universitat Jaume I de Castelló. El pasado 2 de junio iniciaron un programa avanzado en el que, a través de la Unidad de Donación y Docencia Anatómica de la UJI, se pueden realizar todos los trámites para desarrollar el contrato de la donación. Alba Coret Franco es la doctora y coordinadora de la Sala de Disección de la UJI. En ella, expone su docencia anatómica con los futuros médicos, y se encarga de desarrollar dicha propuesta.

¿Con qué objetivo, desde la UJI, decidís emprender la iniciativa?

Hemos decidido realizarla este año para poner en conocimiento entre la población de Castellón que la Universidad Jaume I también dispone de un potente programa de Donación de Cuerpo a la Ciencia, el cual permite impartir más de 700 horas anuales de docencia anatómica, además de cursos de posgrado y de algunos trabajos de investigación. 

¿Se trata de un programa pionero en España? 

La donación de cuerpo a la ciencia es algo que se viene realizando desde hace muchos años en las Universidades de Medicina en España, pues ha sido desde siempre la piedra angular en la formación anatómica de futuros sanitarios. A través de esta donación, las universidades pueden seguir formando al alumnado, a la vez que pueden ofertar cursos en los que profesionales ya titulados y en ejercicio, puedan entrenar y desarrollar técnicas pioneras y en el ámbito de la medicina y la enfermería.

¿De que manera puede ser positiva para los futuros médicos? 

La disección anatómica ha sido un elemento fundamental en la enseñanza de la medicina durante toda la historia, ya que permite estudiar el cuerpo humano y sus variaciones. Proporciona una experiencia necesaria para apreciar la variedad natural de la estructura corporal humana, cuya comprensión es crítica para realizar el diagnóstico, aplicar tratamientos y entender las imágenes de diagnóstico. No se podría desarrollar de no ser por las personas que voluntariamente se animan a donar su cuerpo al estudio de la ciencia.

¿Qué instrucciones facilitáis a los donantes?

Una vez tomada esta decisión, la persona donante deberá ponerse en contacto con la Unidad de Donación y Docencia Anatómica de la Facultad de Ciencias de la Salud de UJI, para concertar una cita y acudir con dos testigos para firmar un Contrato de Donación, en el cual se estipulan todos los aspectos de la misma. Tras esta firma, se le entregará un Carné de Donante, el cual deberá llevar consigo siempre, el cual recogerá esta voluntad, así como la dirección y teléfonos de la Unidad de Donación. También atenderá a las instrucciones que deberán seguir sus familiares o acompañantes en caso de su fallecimiento.

«En estos últimos años los contactos para poder realizar las donaciones han ido en descenso»

¿Por qué la gente debería donar su cuerpo a la ciencia?

La donación del cuerpo a la ciencia es un acto de absoluta generosidad y compromiso con las generaciones futuras. Cuando fallecemos, más allá de las creencias que pueda tener cada persona, hay una parte física que no podemos llevar con nosotros. Esta puede ayudar a muchos y ser de gran utilidad para el estudio de la ciencia.

¿Qué tipo de formación impartís desde la Sala de Disección?

Se ofrecen actividades para que médicos, enfermeros y cirujanos en ejercicio, puedan desarrollar cursos y talleres de formación en áreas específicas, mejorando el conocimiento, manejo intervencionista y quirúrgico de las diferentes patologías. Todo con el objetivo de la mejora en la asistencia y la excelencia en la práctica clínica. Este conocimiento es además aprovechado por sanitarios con un gran interés investigador, los cuales llevan a cabo tesis doctorales y diversos estudios dirigidos a la innovación diagnóstica y de procedimientos quirúrgicos.

¿Qué balance realizáis acerca del número de donaciones?

Sinceramente, esperamos que la respuesta a esta campaña de Donación en la provincia de Castellón sea muy positiva, pues de ello depende la actual y futura formación de profesionales de la salud en nuestra región. Aún así, hemos detectado que en estos últimos años los contactos para poder realizar donaciones, tanto en vida como familiares tras el fallecimiento, han ido en descenso.