Castelló: gestos saludables y cotidianos para una ciudad sostenible

Propone para ello, y a través de esta iniciativa compartida en diferentes espacios urbanos, un cambio de hábito «sencillo y asequible»: canjear 50 kilómetros semanales en coche por trayectos caminando, en bicicleta o en autobús. 

«A veces, gestos pequeños y cotidianos como este tienen un alcance sobre nuestra ciudad, y a gran escala sobre el planeta, mucho mayor de lo imaginado», afirma la alcaldesa de la capital de la Plana, Amparo Marco. Las cifras lo corroboran: aminorar el uso del coche en esta cuantía supondría al año reducir en 450 kilos por persona las emisiones de CO2 a la atmósfera, el equivalente a plantar cinco nuevos árboles.

«Tenemos una ciudad idónea para este tipo de movilidad alternativa y limpia, sin distancias largas, cómoda, accesible y con infraestructuras y proyectos, muchos materializados con inversión europea, que facilitan esta forma de desplazarse por la ciudad», explica Marco. 

Castelló: gestos saludables y cotidianos para una ciudad sostenible

Ocho rutas diferentes

A través de un mapa que simula el del metro de una gran ciudad, Castelló propone en esta iniciativa de concienciación ciudadana ocho rutas diferentes que atraviesan sus seis distritos, y facilita la equivalencia en minutos de esos trayectos si se realizan caminando, sobre ruedas o en transporte público. 

Los recorridos del mapa transitan, además, por varios de los proyectos de impacto ambiental que la ciudad ha materializado y sigue materializando gracias a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). «Castelló perfila ya un modelo de ciudad claramente marcado por un carácter sostenible de la mano de Europa y lo hace a través de su nuevo alumbrado con tecnología led, que mitiga la contaminación lumínica y reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera; pero a ello también hay que sumar su amplia red de carriles bici y su apuesta por la movilidad limpia, por el transporte eléctrico y colectivo; los nuevos espacios verdes que invitan al paseo y al deporte al aire libre, como el nuevo corredor verde y ciclopeatonal del Camí La Plana o el renovado parque de La Panderola del Grau», argumenta la alcaldesa.

Asimismo, otro de los temas destacables en este apartado es el referente a las cifras. De esta forma, uno de los principales guiños de Castelló al planeta ha llegado con la sustitución con tecnología led de la totalidad del alumbrado urbano: alrededor de 25.500 puntos de luz -en sendas operaciones cofinanciadas por los Feder- que liberarán a la atmósfera de 7.500 toneladas de dióxido de carbono y reducirán notablemente la contaminación lumínica. 

Castelló: gestos saludables y cotidianos para una ciudad sostenible

A ello se le suma la ampliación de la red de carriles bici: los casi siete nuevos kilómetros ciclistas de sello europeo ya activos evitan la emisión a la atmósfera de más de 200 toneladas equivalentes de dióxido de carbono por ejercicio. En este sentido, el corredor verde ciclopeatonal de cuatro kilómetros desplegado en el renovado Camí La Plana contribuye a incrementar estos datos, con una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de 110 toneladas al año.

Respirar aire más limpio

A respirar un aire más limpio ayuda también otro de los proyectos realizados en la capital de la Plana que apuestan por una economía baja en carbono: la renovación de la flota municipal de vehículos con 19 nuevos turismos, furgonetas y ciclomotores 100% eléctricos y de bajas emisiones que evitan 25 toneladas de CO2 al año. Además, Castelló instalará, gracias a la inversión europea, cinco puntos de recarga para vehículos eléctricos por la ciudad.