La hostelería de Castellón encara el verano en un «escenario de incertidumbre». Por un lado ha visto cómo la Audiencia Nacional ha admitido las medidas cautelares suspendiendo las restricciones propuestas por el Gobierno de España. Y, por otro, observa cómo el Consell aboga por mantener la hoja de ruta prevista que incluye, por ejemplo, el cierre del ocio nocturno a las 2.00 horas durante el mes de junio. «Un sinsentido legislativo», en palabras de Luis Martí, vicepresidente de la Asociación provincial de empresarios de hostelería y turismo de Castellón (Ashotur), una de las organizaciones que han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano las restricciones autonómicas, pidiendo la suspensión cautelar de las mismas.

«La finalidad última de nuestra demanda es conseguir aliviar las limitaciones hasta un punto en que todos los negocios puedan ser viables y recuperarse tras la pandemia», explica Martí a Mediterráneo. «En la Comunitat Valenciana, los ciudadanos y las empresas hemos hecho un gran sacrificio para lograr que nuestra tasa de incidencia sea de las más bajas de Europa, y ese esfuerzo debe tener recompensa», añade el representante de los hosteleros. «También queremos poner de relieve el sinsentido legislativo en el que vivimos, con cambios normativos permanentes que hacen muy difícil la planificación empresarial», concluye.

Desproporción

Por ello, y pese al escaso éxito de los recursos presentados anteriormente ante el TSJ valenciano, su asociación, junto a las patronales de hostelería y ocio de la Comunitat Valenciana, Conhostur y Fotur, la asociación de empresarios de la Marina, y el apoyo de Hosbec y ARA, entre otras asociaciones del sector, ha interpuesto un recurso para suspender las restricciones, al considerarlas «desproporcionadas» y «todavía muy severas», tanto que «impiden la actividad de las empresas, en especial del ocio nocturno».

En concreto recurren la limitación horaria, ya que a su parecer supone «una grave afección al derecho de libertad de empresa causando un grave perjuicio patrimonial». También reclaman la apertura de barras para los bares y restaurantes al no quedar justificada, ya que la orden ministerial las permite en zonas en riesgo bajo. 

BARCELÓ PIDE "TRANQUILIDAD"

La consellera de Sanitat, Ana Barceló, pidió ayer «un poco de tranquilidad» a la hostelería y el ocio nocturno ante el recurso judicial presentado en el TSJCV contra la limitación de horarios en el sector, fijada como máximo a las dos de la mañana desde que este martes finalizó el toque de queda. Barceló, a preguntas de los periodistas en les Corts, defendió que la Generalitat «siempre» ha seguido el mismo criterio y que «no ha pasado tanto tiempo» desde que se le permitió abrir, desde este martes, así como que las dos de la mañana es un horario «prudente» que se podrá ampliar en las próximas semanas.

«Pediría un poco de tranquilidad porque estamos ya en esa desescalada y vamos a ver cómo transcurre», manifestó Ana Barceló, quien garantizó que su departamento facilitará al TSJCV «como siempre» todos los informes que avalan la decisión.