La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), patronal de los centros de mayores, presentará un recurso contra la normativa anticovid en estos espacios para que se flexibilice ante la negativa de la Conselleria de Igualdad y pedirá, como medida cautelar, que se permita el contacto físico en un entorno "seguro" entre familiares y personas usuarias dada la actual situación epidemiológica tras la vacunación.

La organización ha argumentado que, según los datos del viernes del Imserso, llevamos diez semanas sin fallecidos por coronavirus en residencias y sin embargo, la Conselleria de Igualdad "sigue sin hacer ningún cambio normativo que permita el contacto con familiares", ha declarado el presidente de la entidad, José María Toro.

Asimismo, ha recordado que la vicepresidenta y consellera, Mónica Oltra, dijo hace diez días que "había espacio para seguir avanzando y, sin embargo, todo sigue igual". No obstante, ha señalado que Oltra "al menos nos ha contestado públicamente" mientras que la Conselleria de Sanidad "ni siquiera ha respondido a los correos pidiendo una reunión".

"Los residentes, las familias y los profesionales ya están agotados y no entienden que no se cambie la normativa. No nos ha quedado más remedio que acudir a los tribunales", ha recalcado.

Desarrollo de anticuerpos

En esta línea, ha destacado que el 98,7% de las personas usuarias han desarrollado anticuerpos tras la vacunación, según el estudio ProVaVac de la Generalitat Valenciana. Por todo ello, y con "las evidencias que tenemos, a día de hoy" desde Aerte piden a las familias y profesionales que se sumen a esta reivindicación de modificación de la normativa que está "orientada a mejorar la calidad de la vida de las personas que atendemos", ha apostillado.

Por otro lado, han acordado este lunes exigir la eliminación de la reserva de las 1.400 plazas para aislamientos en centros, la necesidad de alcanzar un 95% de vacunación entre todas las personas del centro para considerarlo de vacunación completa y la posibilidad de hacer ingresos en centros con brotes cuando estén controlados.