Ni ayudas directas, ni más presupuesto para combatir el cotonet, ni más presión a la Unión Europea (UE) para que intensifique los controles a la importación de frutas. El ministro de Agricultura, Luis Planas, sigue mirando hacia otro lado y, de nuevo, hace oídos sordos a las reivindicaciones de los agricultores de Castellón que día sí y otro también le piden soluciones urgentes para una plaga que amenaza con arruinar la próxima campaña citrícola. 

En una respuesta parlamentaria a preguntas del portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, el ministro perdió de nuevo la oportunidad de hacer un guiño a la citricultura valenciana y descartó ayudas directas para compensar las millonarias pérdidas que el cotonet está causando al sector. Tampoco aclaró si va a aumentar el presupuesto para construir insectarios o subvencionar la compra masiva de trampas con feromonas. «El Ministerio dispone de un presupuesto para las líneas de sanidad vegetal que cubre las solicitudes relativas a las plagas cuarentenarias de manera prioritaria. Y se atienden las solicitudes relativas a plagas sobre las que se dispone de legislación específica de control y erradicación», explicó Planas, que insistió en que «no se pagan, ni en sanidad animal ni tampoco en sanidad vegetal, las pérdidas económicas causadas por la presencia de una enfermedad, salvo en los casos de medidas de erradicación (sacrificio o corte de cultivos) obligatorias».

No habrá una línea de ayudas directas al sector y, según se deduce de la respuesta del Ministerio, tampoco más dinero para combatir la plaga. En la última Conferencia Sectorial, Agricultura efectuó el reparto de 11,8 millones de euros entre las comunidades autónomas para financiar programas de prevención y lucha contra plagas y de esa cantidad, 6,1 millones se asignaron a la Comunitat Valenciana, una cifra que las organizaciones agrarias consideran insuficiente y que el Gobierno parece que no va a ampliar. «La respuesta del titular de Agricultura es indignante. El ministro evita cualquier tipo de ayuda o colaboración para luchar contra la plaga», criticó Carles Mulet, para quien Planas «ni hace, ni deja hacer y se nota que el problema no le preocupa lo más mínimo».

Donde tampoco se mojó el ministro fue a la hora de volver a solicitar a la UE la aplicación de tratamientos en frío para las importaciones de fruta con el objetivo de evitar la entrada de plagas y que no vuelva a suceder lo que ha pasado con el cotonet, un insecto importada desde Sudáfrica. «España lo solicita siempre que hay oportunidad en el seno de la UE», aseguraron escuetamente desde el propio Ministerio, sin detallar cuándo y cómo fue la última vez que hicieron llegar dicha solicitud a Bruselas.

Planas descartó asimismo que el Gobierno autorice el uso excepcional del metil-clorpirifos, un principio activo que podría acabar con el cotonet. «Se trata de una sustancia con un alto potencial tóxico, razón por la que fue eliminada de la lista europea de sustancias autorizadas. Autorizar dicha sustancia haría ilegal la comercialización de cítricos», recordó.