El verano climatológico dará comienzo el próximo lunes. Y lo que se espera es que sea más cálido de lo normal, en línea similar al verano pasado, tras una primavera que ha registrado el mayor número de días de lluvia desde 1976 en Castellón.
En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que en la provincia la temperatura media estival se sitúe en, al menos, 25 grados. Lo más probable es que el trimestre sea más cálido de lo normal y que la anomalía sea, como mínimo, de 0,5 grados.
Una situación a la que se llega después de la primavera con más días de lluvia desde 1976 en Castelló. Como muestra, los chubascos de este jueves. A diferencia de la tónica general en la Península, de una primavera muy seca, el observatorio de Castelló registró 37 días de lluvia batiendo por una jornada el récord del año pasado.
El acumulado medio ha sido de 153,5 l/m², un 5% por encima de la media, pero con diferencias entre zonas, pues, por ejemplo, en la Plana Baixa fue muy húmedo y en el norte provincial fue seco. Un ejemplo, en la Vilavella (+106%) y Moncofa (+74%), destacando la tormenta del 11 de abril. En cambio, en Morella existió un déficit del 41% y en Benicarló del 53%.
Menos días de sol
Hubo muchas más nubes de lo normal. Como muestra, un botón: A Coruña, que disfrutó de su primavera más soleada desde que hay registros, tuvo más horas de sol que Castellón. En concreto fueron 652, 91 por debajo de la media histórica.
De hecho, el panorama en la Comunitat fue casi opuesto al que se registró en el resto de España. En otras zonas de la Península las precipitaciones estuvieron por debajo de lo normal (-33%), en el territorio valenciano se registraron precipitaciones un 30% superiores a la media histórica.
Desde Aemet indicaron que se está estudiando esta anomalía por si puede tratarse de un cambio de tendencia. «Seguramente obedezca a la disposición de las altas presiones en el norte de Europa, que envía vientos del este en primavera, y como en el Mediterráneo todavía está frío aporta más nubosidad, mientras que estos vientos llegan más secos al noroeste de la península donde brilla más el sol», señalaron.
Además, la primavera también fue algo más fría de lo normal. Por ejemplo, en Atzeneta se registró una anomalía de temperatura de -0,6 grados por debajo de lo habitual y en Castelló capital de -0,5º. La media en el conjunto de la Comunitat se situó en -0,1.
Olas de calor y noches tropicales
A su vez, indicaron que en la última década se han duplicado los días bajo una situación de ola de calor en verano respecto a décadas anteriores. Una media de 14 días frente a seis o siete. «No podemos decir cuántas olas pero ante una tendencia a que el verano sea más cálido de lo normal entra dentro de lo probable que haya al menos una», argumentan.
También es más probable que haya noches tropicales. De hecho, la posibilidad de que estas se registren se está expandiendo tanto hacia el final de la primavera como hacia el inicio del otoño.
En cuanto a las precipitaciones, no se aprecia que se vayan a salir de lo habitual en el verano, según el pronóstico. Sin embargo, las trombas de ayer demuestran que la primavera se resiste a abandonar aún la provincia.
