La energía está que arde. Y nunca mejor dicho. El precio de la luz alcanza estos días valores récord en España y con el coste de los carburantes ocurre más de lo mismo. Esta misma semana, la gasolina ha alcanzado niveles que no se registraban desde hace casi siete años y en los surtidores de Castellón la sin plomo 95 se vende a 1,37 euros el litro. El gasóleo lo hace a 1,23, los valores más altos desde principios del 2020.

Los carburantes cotizan a precio de oro y uno de los sectores que más lo nota es el del transporte de mercancías. En los últimos trece meses, el litro del gasoil ha aumentado un 24% (en mayo del 2020 el litro costaba 0,994 euros) y las empresas y autónomos de la provincia estiman un sobrecoste de unos 330 euros en el caso de un viaje internacional. «Se trata de unas subidas de precios inaceptables para un sector que lleva muchos años sufriendo la incomprensión por parte de las administraciones, siendo además una actividad esencial y estratégica», apunta Lara San Miguel, secretaria general de la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera (Actm), un sector compuesto en la provincia por 1.158 empresas.

Para un vehículo articulado de carga general el combustible supone el 26,5% del coste total, de ahí que cada incremento de los precios supone un duro golpe para un sector muy afectado por la pandemia y que ahora, con la recuperación económica, también empieza a ver la luz al final del túnel. «Además de los carburantes, el l 62% de los costes corresponden gastos  de personal y dietas y el resto a amortización costes indirectos, seguros, costes de neumáticos y reparaciones, financiación, peajes, mantenimientos», describe San Miguel, quien advierte que estas subidas tan importantes inciden sobre otras áreas de actividad económica como la industria, el turismo o el comercio.

La descomunal escalada del precio del combustible afecta de pleno a las empresas del transporte de Castellón y el sector se enfrenta a otros nubarrones. Uno de los que más le preocupan es el pago por el uso de las carreteras. Y, además, ya hay fecha para la implantación de esta medida. El Gobierno ya ha apuntado que tendrá listo el nuevo sistema de peajes antes del 30 de junio de 2022, con el fin de que entre en vigor en el 2024.