La utilización de drones por las policías locales de los municipios de Castellón es ya una imagen habitual que ha contribuido a normalizar la pandemia.

Son muchas las localidades que han optado por incorporar esta herramienta a la actividad que tienen encomendada los cuerpos de seguridad de las poblaciones. Una de ellas es Burriana, que incluso puso en marcha recientemente la Unidad de Vigilancia y Prevención Aérea (UVIPA), con cinco agentes adscritos tras adquirir el primer aparato.

El jefe de la Policía Local, Francisco Catalán, explica que las aplicaciones que se dan al dispositivo «son muy amplias porque, por ejemplo, podemos tomar una foto aérea de un accidente de tráfico y añadirlo al atestado o también hemos detectado botellones y otros altercados». De hecho, posteriormente incorporaron un segundo dron con cámara térmica que fue decisivo en las tareas de búsqueda de un anciano que había caído a una acequia. «Nos facilita mucho la labor», añade Catalán.

Vigilancia agrícola

En el caso de Almenara, también el responsable del cuerpo, Javier Navarro, detalla la posibilidad de destinarlo a prevenir robos en el campo: «Puede mostrar la imagen de un vehículo y su matrícula y, de manera inmediata, podemos conocer si pertenece a un propietario de terrenos o es alguien que puede producir algún hurto de frutas o verduras».

«Es una herramienta de gran ayuda y, por ese motivo, estamos dándole el máximo de utilidad», valora Navarro. A ambas ciudades se suman otras muchas del territorio provincial como Castelló, Vila-real, Onda, Nules o la Vall, además de otros cuerpos de seguridad como puede ser la Policía Nacional.

Los obstáculos

No obstante, como toda tecnología incipiente existen cuestiones aún por resolver. La primera es la habilitación para el manejo, pues los agentes deben obtener un carnet que autorice a volar el dron, según marca la normativa. Incrementar la plantilla que cuenta con este permiso es una de las reivindicaciones que realizan desde el Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB), quienes consideran que los beneficios «aún no compensan el coste».

Sin embargo, parece que los drones han llegado para quedarse y todo apunta que irán a más en los próximos meses. 

Informan: I. Calpe y M. À. Sánchez