La vuelta a la vida sin mascarillas al aire libre se estrenó en Castellón con mucha prudencia, coincidiendo, además, con un fin de semana de calor y rebajas. En las plazas y ejes comerciales de los municipios y en los cascos antiguos turísticos, donde era difícil mantener el metro y medio de distancia en el exterior, la tónica dominante fue el tapabocas, para ir de compras o tapas. Quienes optaron por quitársela, sobre todo, se vieron en los paseos junto a la playa, aliviados ante el sofocante calor. O también a medias, listo en el cuello por si las moscas. La nota optimista en medio de una crisis por el covid-19 aún patente, los eventos. Las sonrisas a la vista, sin tela de por medio, de novios e invitados a varias bodas, en Castelló; o de los matrimonios que cumplían sus nupcias de oro en Sant Joan de Moró, no tenían precio.

Castelló

En el bullicioso centro de la capital de la Plana, en un sábado por la mañana, el primero de las rebajas de verano, la mayor parte optó por llevar puesta la mascarilla, evitando tener que quitar y poner al entrar en establecimientos. Como era habitual ya en hostelería, mientran no consumían, los clientes se la volvían a poner.

Vila-real

Pocos salieron a pasear a la plaza Mayor de Vila-real sin los protectores textiles frente al covid-19. La situación todavía preocupa y solo una minoría se vio aliviada del calor al salir sin el protector puesto. 

Burriana

En el casco urbano de Burriana, con un sinfín de idas y venidas para realizar compras o trámites, la mitad no la llevaba y la otra parte sí. Como en las calles más comerciales a veces no es posible guardar la distancia muchos no se la quitaron o la llevaban bajada con la nariz descubierta. En el paseo marítimo del Arenal, algunas personas más sin tapabocas paseando o entrando o saliendo de la arena. La Policía Local detectó un alto cumplimiento, pues «tras los duros meses de pandemia, son muchos los que están concienciados». Los bañistas solo portaban mascarilla al pasear por la orilla y no poder guardar los 1,5 metros de distancia. Informa: Isabel Calpe.

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Prudencia en Castellón en el primer día sin mascarillas al aire libre GABI UTIEL

Almassora

En la plaza de Santa Isabel por la mañana y de tarde en las proximidades de la playa de Benafeli, se pudo ver tanto ciudadanos con como sin mascarilla. 

Nules y la Vall d'Uixó

En la Plana Baixa, en Nules y la Vall d’Uixó se evidenció que la mayor parte de la ciudadanía seguirá llevando mayoritariamente la mascarilla. Informa: Mònica Mira.

Benicàssim y Orpesa

Aún con la climatología de altas temperaturas, no todos se quitaron el cubrebocas en Benicàssim y Orpesa. En los paseos marítimos, diversidad de opciones. Y en la playa, todo según ya se venía regulando: mascarilla para acceder y, una vez en la arena, fuera si se está cerca de convivientes; y en el agua, también sin mascarilla.

Moncofa

 Los vecinos y visitantes de Moncofa se lo han tomado de manera desigual, muchos de ellos la portaban bien en la mano o en el antebrazo, otros en la barbilla y algunos la llevaban puesta. En definitiva, sigue habiendo mucha precaución por temor a los contagios. Informa: Miquel Àngel Sánchez.

L’Alcora y Sant Joan de Moró

En l’Alcalatén y Plana Alta buena parte se quitó la mascarilla en el exterior para actos puntuales, como en Sant Joan de Moró, donde unas parejas celebraban sus bodas de oro y fueron homenajeadas por el consistorio en la plaza. En l’Alcora, muchos sin cubrebocas en la plaza y frente a la Caixa Rural; aunque vecinos como Rosa Bonilla manifestaron que seguirán llevándola porque no les molesta y además se han dado cuenta de que les ha protegido muchísimo hasta el punto que «ni se ha constipado este invierno». Informa: Javier Nomdedeu.

Segorbe

Los vecinos de Segorbe, especialmente los más mayores, no se fían aún de quitarse la mascarilla. Unos temen que si se la quitan, se olvidarán d eponerla cuando la situación lo requiera por la distancia. Otros, ven un riesgo ir sin ella de forma habitual. En el Jardín del Botánico Pau o el paseo de Sopeña, la mayoría, mayores, la llevaban. Cuestión diferente son los jóvenes, en su mayoría ya sin, aunque dicen que la llevan en el bolsillo. Informa: Rafael Martín.

Benicarló y Peñíscola

En las estrechas calles del casco antiguo de Peñíscola, dominaba al 90% con mascarillas. En los paseos marítimos, incluido Benicarló, la situación era distinta, con una sociedad más dividida. Informa: María José Sánchez.  

Vinaròs

El primer día estuvo muy repartido en Vinaròs. Mitad conservadora, con mascarilla aún en la calle; y la otra mitad, eligió comodidad para pasear por el centro o la playa. Otros la llevaban en la garganta, a mano por si entraban en un local interior. La costumbre ha hecho mella, como explica Carmen: «Hacía calor y yo la llevaba, pero en el bolsillo. Les he dicho a varios que ya podían quitársela para pasear, que estaba permitido, y alguno me ha mirado como si estuviera loca y otros, los más, han sonreído y se la han quitado». Informa: Javier Flores.