Reforzar la atención psicológica ante el impacto de la crisis del covid-19 en la salud mental de los castellonenses es una de las principales reivindicaciones que comparten los profesionales dedicados a prestar esta asistencia.

La petición está motivada ante «el aumento de las consultas en la atención privada y la pública», según confirma el miembro del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana, investigador y coordinador del ensayo clínico PsicAp, Roger Muñoz, dedicado a analizar los beneficios de la asistencia psicológica en el ámbito de la atención primaria. «Ya existía una saturación en el sistema público previa a la crisis que se ha visto agravada, pues los recursos de salud mental están infradotados», denuncia Muñoz.

Y es que, aunque el avance en la desescalada permitirá «que muchas personas que lo estaban pasando mal con las restricciones, dejen de hacerlo», otras seguirán sufriendo trastornos emocionales, según detalla el investigador, quien afirma que «muchas no van a recibir el tratamiento que deberían», por lo que insta a la Conselleria de Sanitat, al igual que hacen otros compañeros y organizaciones del sector, a reforzar la atención «para que todas las personas puedan tener acceso a esta asistencia, independientemente de su capacidad económica».

Mayor lentitud

Es justo esta asistencia a las personas con patologías derivadas de la pandemia la que continúa siendo «fundamental», pues la desescalada en la salud mental «avanza más lento». Así lo defiende Antonio Sellés, psicólogo clínico del Instituto de Terapia Gestalt de Castelló, quien apunta que en sus consultas recibe aún a «mucha gente con ansiedad como residuo de la incertidumbre, agotamiento y también depresión, con pocas ganas y expectativas de futuro a raíz de la crisis del covid-19», siendo estas las patologías más frecuentes ahora.

Todas ellas, para Sellés, se dan en perfiles de edad diversos «pues afecta a personas de todo tipo», aunque sí aprecia una mayor cantidad de personas de 30 a 40 años en sus consultas. 

«Se habla poco de salud mental, ya que ha primado más hasta ahora el aspecto sanitario, aunque la situación va a seguir generando dificultades de adaptación, pues hay gente que aún le cuesta trabajo normalizar los cambios», dice el psicólogo castellonense sobre esta otra pandemia.