La industria cerámica de Castellón vuelve a poner de manifiesto el impacto que supondrá para la competitividad del sector el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico trazado por el Gobierno. Una medida que pretende potenciar el uso de la energía eléctrica, pero que supone un sobrecoste para aquellas actividades que, como la fabricación de azulejos, utilizan el gas natural y no disponen de una alternativa viable. Ahora, la patronal Ascer advierte de que las posibles compensaciones para el sector no serán posibles, ya que lo impediría la normativa europea.

Según relata Ascer, el Gobierno había previsto ayudas «a determinados sectores industriales expuestos a comercio internacional, para evitar su deslocalización, que no van a poder implementarse dado que van en contra de la reciente propuesta de la Comisión Europea de Directrices de ayudas de estado en materia de clima, protección del medio ambiente y energía». De esta manera, los sectores industriales consumidores de gas natural, como la cerámica, «no tendrán acceso a las compensaciones inicialmente previstas», al considerarse ayudas de Estado, algo que Europa no permitiría.

Sin respuesta

Además, añaden que ya han alertado de esta situación al ministerio encargado de la elaboración del fondo, el de Transición Ecológica, sin que hayan obtenido una respuesta por su parte. El trámite de la normativa energética del Gobierno está ahora en fase de presentación de enmiendas en el Congreso de los Diputados, por lo que la patronal cerámica valora que aún existe una oportunidad para cambiar las reglas del fondo y «que los consumidores de gas natural no vean lastrada su competitividad más allá de lo que estaba previsto». Según los cálculos de Ascer, el coste añadido por el fondo ascendería a 213 millones de euros en los próximos cinco años.

Por parte de Ascer afirman que hay una serie de compromisos medioambientales trazados por las instituciones europeas que hay que cumplir, pero añaden que el planteamiento hecho por parte del Gobierno «no es el más adecuado». La lucha contra el calentamiento global «debe hacerse de forma que se garantice la competitividad de la industria, evitando pérdidas de empleo y generando nuevas oportunidades de negocio» ante la competencia de terceros países, concluyen. 

La propuesta de disponer de una serie de compensaciones surgió de un encuentro telemático mantenido el 3 de junio con la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, y representantes tanto de Ascer como de la asociación de fabricantes de fritas y esmaltes (Anffecc). En la reunión se puso encima de la mesa la posibilidad de contar con bonificaciones. Un opción que ahora se aleja.