R. P. se presentó a las oposiciones de Física y Química en Castelló en el 2021. También lo hizo en el 2019. Hace dos años, en la primera parte de la prueba, obtuvo un 5,7. En el 2021, un 4,4. Lo sorprendente es que fue el mismo tema, pero esta última vez había hecho bastante mejor el examen, porque había incorporado las sugerencias que el anterior tribunal le había hecho. «Estoy molesto, ¿cómo es posible que un año saque un 5,7 y al otro haciendo el mismo tema y mejor, obtenga un 4,4?», señala. «La sensación es de impotencia, porque es muy subjetivo», subraya. «Si haces un tema mejorado, lo lógico sería sacar la misma nota o más», indica. «Estas oposiciones son, en muchísima parte, suerte con las bolas, con el tema que te salga; con el práctico y con el tribunal que te tiene que corregir», relata. «Desde el 25 de junio al 31 de agosto, a juzgar por la escabechina parece que los interinos no sepamos hacer nada, pero el 1 de septiembre Conselleria sí nos necesita y parece que ya seamos los mejores», lamenta.