La situación de los jubilados castellonenses en el contexto nacional se mantiene hoy en clave negativa, por el agravio que supone contar con una paga alejada del promedio del conjunto de España, una realidad que está muy lejos de ser nueva y que es consecuencia de que los salarios también son más reducidos en esta provincia respecto a otras del país. 

Castellón contabiliza 85.323 personas que han dejado atrás su vida laboral activa y cobran cada mes una media de 1.035 euros, 153 menos que si se toman las cifras de todo el Estado, según los datos oficiales del Instituto de la Seguridad Social correspondientes al pasado 1 de junio.

Es la duodécima provincia de un total de 52 con las prestaciones de jubilación más bajas y se sitúa muy lejos de los ingresos que obtiene el colectivo en provincias como Vizcaya, la que registra la mayor cuantía, con 1.489 euros.

Todo el colectivo

Si se revisa la radiografía del conjunto del colectivo que recibe pensiones contributivas, incluyendo también las de viudedad, orfandad, incapacidad permanente y favor de familiares, el total castellonenses que entra en este grupo es de 133.616, con una remuneración media de 922 euros, alejado igualmente del promedio nacional.

Este es uno de los factores que influye, junto con la caída del empleo provocada por la pandemia y el envejecimiento de la población, para que la provincia sume ya menos de dos trabajadores por cada pensionista. De hecho, la denominada tasa de dependencia, que mide el número de trabajadores por pensionista, se ha hundido en Castellón hasta situarse en 1,77, lejos del 2,5 que se considera necesario para estar en condiciones de mantener el equilibrio financiero del sistema de protección social. 

En este contexto se coloca, además, otra realidad, que permanece en el ámbito de las malas noticias. Si la Seguridad Social hace años que está contra las cuerdas y la pandemia no ha hecho más que agravar los números rojos, el agujero ha vuelto a dispararse en Castellón hasta situarse en 515 millones de euros en el último año. Se trata de un nuevo récord que no es privativo de este territorio. De hecho, en el conjunto del país ocurre exactamente lo mismo y el déficit supera la enorme cantidad de 30.0000 millones de euros.