Los termómetros se resisten a dar una tregua en Castellón. El bochorno y las noches tropicales de las últimas jornadas son solo el anticipo de las semanas que llegan: calor, más calor y temperaturas por encima de lo normal. Y con este panorama, el riesgo de incendios se multiplica en una provincia con miles y miles de hectáreas de masa forestal. El problema es que Castellón encara el verano con menos de la mitad de los municipios con planes locales de prevención de incendios forestales (Plpif) pese a que todos están obligados a tenerlo. La buena noticia, que también la hay, es que en los últimos meses ayuntamientos y Generalitat valenciana han acelerado y solo en lo que va de año se ha dado luz verde a 44 proyectos, frente a los 10 de todo el 2020. 

Desde el 2005 una normativa de carácter autonómico obliga a las entidades locales con terrenos forestales en su territorio a redactar planes locales de prevención de incendios. Según el municipio y sus características, los planes tienen vigencia de entre 10 y 15 años, siempre sujetos a revisión cada 5 ejercicios. En Castellón, las 135 localidades están obligadas a tener un plan de prevención, mientras que en el conjunto de la Comunitat solo 17 están exentas.

Pero, ¿cuántos municipios de la provincia tienen planes de prevención de incendios forestales? Según los últimos datos que maneja la Conselleria de Agricultura, en Castellón 64 las localidades ya disponen con este tipo de iniciativas, lo que significa que el 47% de las localidades ya cuentan con un instrumento que incrementa la eficacia en la prevención y lucha contra el fuego. Pero es que, además, hay al menos otras 50 localidades de la provincia cuyos planes se encuentran ya en tramitación con lo que podrían recibir el OK durante los próximos meses. «El objetivo del 2021 es aprobar un centenar de planes adicionales para cerrar el año con un 70% de los municipios valencianos dotados con este elemento de protección», explican desde el departamento que dirige Mirella Mollà.

Argelita, Aín, Benicàssim, Burriana, Caudiel, Forcall, la Jana, Palanques, Traiguera , Vilafranca o Villamalur son algunos de los municipios de la provincia cuyos planes de prevención de incendios han sido aprobados en lo que va de año y en cuyos documentos se incluyen intervenciones en infraestructuras y actuaciones de concienciación y ambientales. 

La Conselleria de Agricultura lanzó en 2020 una convocatoria de ayudas para acompañar a los municipios en la redacción de estos planes, una iniciativa que contó con una dotación de 1,5 millones de euros. Para este año, las ayudas se verán reforzadas por una nueva convocatoria de 500.000 euros. «Nuestro objetivo es facilitar el desarrollo de los planes de prevención y amparar a las localidades del entorno rural en riesgo de despoblación con un mayor porcentaje de subvención», insisten desde Agricultura.