"El agua es un elemento estratégico en la recuperación a nivel global". Este ha sido el eje central de la conferencia ofrecida por el director general de Facsa, Jose Claramonte, que bajo el título El agua como palanca de recuperación ha expuesto en el III Foro del Agua de Castellón, organizado por Mediterráneo, con el patrocinio de Facsa.

Bajo la perspectiva de que el agua es un elemento esencial y limitante para el desarrollo socioeconómico de cualquier sociedad desde todos los puntos de vista del ciclo del agua, la garantía de futuro para el abastecimiento y la gestión de las consecuencias derivadas del cambio climático, Claramonte ha señalado que "cualquier estrategia de futuro debe contemplar el agua como eje transversal". Para ello una de las claves ante la situación actual, como ha explicado, "es no escatimar recursos para garantizar una gestión más eficiente, aplicando para ello las innovaciones que nos permite la tecnología y la actualización de las infraestructuras hidráulicas, ya que muchas de ellas pertenecen al siglo pasado y requieren de su renovación".

Inversiones

Claramonte ha incidido en que las necesidades de inversión en los próximos 10 años para garantizar el abastecimiento de agua alcanzan una cuantía de "50.000 millones de euros, mientras que las previstas para las reformas actuales asciende a 22.000 millones de euros, lo que supone un déficit de 24.000 millones para alcanzar un objetivo necesario".

En este sentido, el director general de Facsa ha querido manifestar su esperanza en "la inyección de gran cantidad de fondos que ha puesto la Unión Europea para la recuperación y transformación de nuestro modelo, con ejes muy alineados con la estrategia de la empresa como son la sostenibilidad, la digitalización y la resiliencia, y que pueden ser un dinamizador de nuestra economía y un acelerador en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que tenemos marcados".

Acciones

Claramonte ha destacado que el sector está cualificado para desarrollar las estrategias las acciones necesarias para la búsqueda de la consecución de estos objetivos, prueba de ello es que en los últimos años han puesto en marcha proyectos como la búsqueda de fuentes de agua no convencionales, la implementación de nuevas tecnologías para lograr una mayor productividad y eficiencia, la descarbonización de sus actividades, la circularidad de sus operaciones, así como el desarrollo infraestructuras para la gestión del drenaje urbano ante episodios de grandes precipitaciones que estamos sufriendo en los últimos años".

Activación económica

Otro de los aspectos destacados por el director general de Facsa ha sido el hecho de que el sector del agua "es uno de los pocos en los que la inversión impacta más en los municipios, dado que su actividad se desarrolla en el entorno urbano, dinamizando a otras empresas locales o autónomos. Así, en un momento marcado por los planes de recuperación de la crisis económica derivada de la actual pandemia, es evidente que el agua puede ser uno de los motores de recuperación por su capacidad de arrastre sobre la economía". 

Provincia

En el ámbito provincial, Claramonte describió la situación de Castellón como buena e indicó que "el abastecimiento es tan diverso como el territorio. En resumen, disponemos de una cuenca central con recursos en cantidad y calidad; dos zonas costeras en los extremos de la provincia con problemas de calidad, una debilidad que será corregida con dos desaladoras cuando estén integradas, y zonas del interior con problemas de escasez, en las que la Diputación de Castellón está trabajando en un ambicioso plan para dar las garantías necesarias".

Desde el punto de vista de depuración, la provincia presenta una cobertura prácticamente del 100% de la población de sus aguas residuales. No obstante, existen retos importantes que abordar, entre los que figuran "un mejor aprovechamiento de las aguas regeneradas y una mejora de las redes de alcantarillado, sobre todo de las zonas de costa", explicó Claramonte.

En base a la situación actual y la necesidad de dar un paso más para garantizar el abastecimiento "para la consecución de estos objetivos son necesarias: la investigación e innovación, para aplicar las mejores técnicas disponibles, desde la digitalización hasta la implementación de nuevas tecnologías más eficientes y sostenibles en todos los procesos; la seguridad jurídica, para dotar de seguridad y agilidad a todas estas actuaciones, para poder captar inversión; y la financiación, para abordar toda esta transformación, porque sin dinero es imposible, por lo que los fondos son una oportunidad extraordinaria para dar un gran salto".