La Guardia Civil se vio forzada este lunes a contratar a un conductor para trasladar en autobús a un preso desde el centro penitenciario Castellón II de Albocàsser para una consulta médica, ya que era el único tipo de vehículo disponible después de que durante el fin de semana el mal estado de los cinco coches de los que dispone la prisión impidiera su uso, según confirmaron a Mediterráneo desde la secretaría provincial del sindicato Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

 Las mismas fuentes indicaron que han alertado en las últimas semanas sobre «la necesidad de actualizar de forma urgente la flota de la Comandancia de Castellón» en general, y los cinco vehículos adaptados para el traslado de internos de los que dispone, en propiedad, la Guardia Civil en Albocàsser y que se encuentran en estos momentos en el taller por distintas averías.

Añadieron que no se trata de una cuestión puntual, sino que estos vehículos tienen al menos diez años, están matriculados entre los años 2008 y 2011, y acumulan una media de 400.000 kilómetros realizados, con un doble perjuicio desde el punto de vista de AUGC. Por un lado, el alto coste de mantenimiento y, por otro, la falta de disponibilidad de uno u otro por avería, al margen de la menguante seguridad de este parque envejecido. 

Reivindicaciones

Por todo ello, apuestan por que la Guardia Civil, que asume unos gastos de mantenimiento en toda la provincia de unos 400.000 euros anuales para una flota propia de hasta 120 vehículos, utilice una de renting, más económico y más seguro, o compre coches nuevos.

El centro penitenciario cuenta con cinco vehículos: tres furgonetas con capacidad para trasladar a seis reclusos y dos coches mampara con capacidad para dos internos. Estos vehículos realizan el traslado de hasta ocho reclusos diarios a Juzgados o a centros médicos, por ejemplo, teniendo en cuenta que la prisión Castellón II alberga a cerca de 1.500 internos.

El responsable del sindicato en Castellón confirmó que el servicio de traslados, que no se realiza durante el fin de semana porque «no están programados, salvo urgencia, que no se ha producido», se reanudó ayer a través de uno de los dos autobuses de la Comandancia, «pero ha tenido que ser necesaria la contratación urgente de un conductor de la ciudad de Castellón, ya que dos de los conductores habituales se encuentran de baja, otro está de vacaciones y el único activo no se encontraba disponible», puso de manifiesto.