Las reuniones sociales en espacios públicos y privados de interior y al aire libre vuelven a poder congregar a un máximo de 10 personas en toda la provincia de Castellón y en Benicàssim la movilidad está limitada a casos justificados entre las 01.00 y las 06.00 horas.

Estas son las nuevas restricciones para hacer frente al covid-19 dictadas por la Conselleria de Sanitat, que avanzó el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la semana pasada y a las que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana dio ayer su visto bueno después de que horas antes lo hiciera la Fiscalía.

El máximo órgano judicial de la autonomía vuelve así a aceptar, como hizo en todas las ocasiones anteriores, las decisiones del Consell para tratar de contener la propagación de la pandemia. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV considera «equilibradas» las medidas, pues derivan «más beneficios para el interés general que perjuicios» y alude a la expansión de la variante delta del coronavirus, el crecimiento exponencial de los contagios y el aumento de las hospitalizaciones, así como la situación «cercana al colapso» en centros de atención primaria.

Marco jurídico

La Sala, al igual que en hizo en los escenarios similares previos, encuentra «suficiente» la cobertura normativa de la Ley de Salud Pública, negando de esta forma la necesidad de establecer un estado de alarma para dar cabida a la limitación de derechos fundamentales como la movilidad o la reunión. Sin embargo, los jueces encuentran que «lo deseable sería una legislación específica para evitar problemas interpretativos y contradicciones». Un único magistrado ha vuelto a discrepar en aplicar el máximo de personas de forma general al entender que solo debería afectar a los municipios con mayor incidencia.

La consellera de Sanitat, Ana Barceló, recalcó que «se hace necesario adoptar estas medidas encaminadas a proteger la salud de la ciudadanía», ya que la responsable del área recuerda que «la situación epidemiológica no es la que nos gustaría y, por tanto, el gobierno valenciano ha decidido actuar de forma contundente para frenar la cadena de contagios».

Por 14 días

Todas estas medidas se encuentran ya en vigor desde ayer mismo una vez se produjo durante la tarde la publicación en una edición especial del Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Estarán en firme durante 14 días desde entonces, por lo que se alargarán hasta el día 25.

Más allá de Benicàssim, la limitación de movilidad nocturna afecta a otras 31 ciudades de la autonomía, aunque ninguna otra pertenece a la provincia de Castellón y también solo una, Sant Vicent del Raspeig, es de Alicante. La provincia de Valencia concentra pues la mayor parte de las poblaciones incluidas en el listado donde regresa el toque de queda, entre ellas la propia capital.

Si bien, este listado excluye al final otras localidades con riesgo extremo de contagio al superar una incidencia de 250 casos por 100.000 habitantes. Quedan fuera todas las menores de 5.000 habitantes, donde el indicador se dispara fácilmente con apenas pocos contagios, y también otras como pueden ser el caso de Peñíscola o Torreblanca en Castellón.