Una de las consecuencias directas del acuerdo esta semana para el convenio colectivo del sector cerámico es que cada uno de los 16.000 trabajadores directos a los que ocupa la actividad en la provincia de Castellón cobrará casi 400 euros más este año, como mínimo, en virtud del alza salarial del 2,7% pactada para el 2021 con efecto retroactivo al 1 de enero, tal y como publicó este miércoles Mediterráneo.

Son quienes ejercen su trabajo de lunes a viernes y sin turnos, es decir, los que perciben un salario base bruto anual total de 16.830 euros (15 pagas). En cuanto a quienes sí tienen el horario variable, contabilizarán una subida de al menos 560 euros anuales, en todos los casos sin tener en cuenta la antigüedad, que suele suponer un complemento destacado. 

Desde UGT, Vicente Chiva, reiteró la «satisfacción» por haber logrado desbloquear la negociación de las reglas laborales del sector, tan enquistada que había desembocado un año más en una convocatoria de huelga que no se ha materializado.

Chiva destacó lo importante del incremento de los sueldos acordado, muy superior, de hecho al 1,22% que de media han crecido los índices pactados en la provincia de Castellón entre enero y abril, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, de modo que el azulejo contribuirá a elevar el promedio.

Otro de los elementos que estimó muy positivo el representante de UGT es el de haber conseguido «cubrir el cien por cien en los permisos retribuidos».

convenio 2021

La sombra que sí pesa sobre este documento es su vigencia, que se limita a un solo año, el 2021, por lo que pasarán escasos meses antes de que patronal y sindicatos deban sentarse de nuevo para negociar el contenido del siguiente, para el que Vicente Chiva espera una mayor longevidad. «Es una pena que hayamos firmado solo por un año; la previsión es que retomemos la negociación en octubre».

Eso significa que apenas habrá tres meses de descanso antes de confrontar de nuevo las propuestas de patronal y trabajadores. «Volveremos a intentarlo» sentenció el representante de UGT en el azulejo en este sentido. 

Precisamente, como ha informado este diario, una de las claves que ha hecho posible el acuerdo es que el convenio solo será para 2021, cuando la intención en las primeras reuniones era suscribir un vigencia trianual, que aporta más estabilidad a todos los implicados en la actividad.

Además, de este punto y los demás mencionados, lo que ha permitido el pacto in extremis es, según los sindicatos, que la patronal Ascer ha retirado tres puntos que recortaban derechos de la plantilla: la congelación de la antigüedad, la flexibilidad de la jornada laboral y la compensación y absorción del aumento salarial. 

«Estas cuestiones para nosotros resultaban fundamentales y, finalmente, la patronal ha renunciado a ellas. Gracias a eso ha sido posible el preacuerdo al que se ha llegado», puso de manifiesto el responsable de Acción Sindical de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Castellón, Falta ahora la ratificación formal del documento por ambas partes.