Mientras «todos los jóvenes de España piden cita para vacunarse» contra el coronavirus, los de Castellón aparecen representados por una imagen de Terelu Campos en un plató de televisión sujetando un globo verde con cara de circunstancias. Es el resumen hecho viral de los treinteañeros y veinteañeros valencianos. Una sensación de retraso con sus coetáneos de otras autonomías que suele acabar en ejemplos de amistades o familiares de misma edad (¡o menores!) que ya están vacunados en otros lugares de España. «¿Y aquí por qué no llaman a los de 20?», es la pregunta indignada.
Las cifras oficiales corroboran la sensación de retraso. La Comunitat Valenciana es la cuarta con menos porcentaje de primeras dosis administradas entre treinteañeros (30 %) y entre veinteañeros (12 %). Y en ambos casos la diferencia con la media estatal es de más de 15 puntos en la primera y de casi 10 en la segunda.
La sensación de distancia es todavía mayor con los anuncios de cada una de las autonomías en su avance de inmunización. El «abre la vacunación para mayores de 16 años» genera la sensación de que mientras esas comunidades (el resto, la que sea) están ya con la protección de menores mientras que aquí los veinteañeros tendrán que esperar hasta agosto.
Lo más cerca de la emoción de recibir la cita fue la de un SMS de la Conselleria de Sanidad, un sábado de julio, en el que se ofrecía la posibilidad de marcar las vacaciones para no ser citado en esas fechas. El mensaje sirvió para algunos de conversación, prueba de que esta comunicación sigue existiendo y alerta para quien no lo recibió que debe revisar sus datos. Pero nada más.
Autocita o grupos de edad
«Nosotros estamos siguiendo el orden de edad, de mayor a menor, que es así como dice que se haga la estrategia de vacunación», expresan desde la Conselleria de Sanidad. Este es uno de los motivos que explican el retraso. Mientras que algunas autonomías han activado el sistema de autocita, en el territorio valenciano es la Administración la que se encarga de distribuir y organizar las convocatorias siguiendo el orden de edad porque a más años, mayor riesgo, «y es una forma de llegar a todos».
Esto hace que haya porcentajes de población en las que la Comunitat Valenciana está más protegida. Ocurre entre los cuarentañeros y cincuentañeros, con un par de puntos por encima de la media estatal con una dosis, y con hasta 10 puntos por encima de autonomías como Canarias. O seis por encima de Madrid y La Rioja. El problema es que la Comunitat Valenciana no va más lento pinchando lo que le llega (está en la media, con un 90 % de vacunas recibidas ya inyectadas), pero sí está tres puntos por debajo en la media con personas con una y dos dosis.
La Comunitat recibe menos dosis que la media
En este sentido, la valenciana es la cuarta autonomía con menos dosis recibidas por 100.000 habitantes: 103.832 por las 108.171 de media. Los criterios para este los marca el ministerio y es según la población diana: población más envejecida ha recibido más dosis (véase Castilla y León o Asturias). Las próximas semanas se debería ir compensando e igualando, algo que debería suceder también con las 100.000 dosis puestas a desplazados.
Volviendo a los de 20 y 30, cuestiones de estrategia (proteger más rápido y problemas de suministro de Oxford) hicieron que el sistema valenciano echase mano de Pfizer y Moderna para inmunizar al grupo de entre 66 y 69 años (unas 400.000 dosis) mientras otras autonomías lo hacían con AstraZeneca. Este fármaco solo está destinado para sexagenarios o personal esencial por lo que las no gastadas de Oxford (de las que ahora sobran) no pueden ir a los milenials. La llamada ola joven tiene reflejo y freno en la vacunación y cuenta con agosto como apellido.
