El sector citrícola de la provincia de Castellón llega hoy reivindicativo a la reunión prevista con la Conselleria de Agricultura que encabeza Mireia Mollà. La Unió de Llauradors i Ramaders y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) pedirán que se presione en Madrid para conseguir una serie de demandas que mejoren la efectividad en la lucha contra la plaga del cotonet de Sudáfrica. Entre ellas, conseguir los permisos para adelantar a septiembre el trampeo masivo y no esperar al próximo mes de febrero.

Para ello, además de arrancar el compromiso del Ministerio en Madrid para autorizar excepcionalmente dichas trampas, se debe «ampliar la proporción de trampas subvencionadas, empezar la fase de reservas en enero y negociar con las empresas para que no se incremente el precio». Las propuestas abarcan tanto la lucha biológica contra esta plaga importada, como el empleo de insecticidas, donde solicitan utilizar de nuevo tratamientos con metil-clorpirifos. Entre la batería de medidas también destaca, como adelantó Mediterráneo, compensaciones para las fincas con más del 20% de la producción afectada.

Expansión

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En la previa de la reunión, la dos principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana, la Unió y AVA-Asaja, denuncian una vez más «el fracaso de la actual estrategia de prevención y control del cotonet de Sudáfrica porque su expansión está fuera de control y dejará en la ruina a miles de citricultores de amplias áreas productoras». Lamentan, asimismo, «el desconocimiento a estas alturas de las nuevas acciones que la Generalitat debería tener previstas para el año que viene puesto que es evidente que lo que ha hecho hasta ahora no funciona y necesitamos una estrategia eficaz cuanto antes».

En la misma línea se expresó ayer, mediante un comunicado, la Interprofesional Española de la Naranja y la Mandarina, Intercitrus. «Tenemos un plan de control que ha fallado y ha demostrado ser totalmente ineficaz», afirmó Ramón Espinosa, su presidente. «La próxima campaña ya está perdida para muchos citricultores, pero necesitamos conocer la hoja de ruta para las siguientes. Precisamos respuestas de la administración, que nos indique qué decimos a los agricultores, cómo tienen que actuar», añadió. Intercitrus recuerda que se trata de una plaga «importada» y que los afectados «no tienen por qué asumir» los costes para contenerla.