La pandemia ha tenido un fortísimo impacto en la economía de Castellón pero también ha provocado la mayor crisis demográfica en décadas. Nunca antes habían muerto tantas personas y jamás habían nacido tan pocos niños. La coincidencia de estos dos fenómenos en 2020 deja un balance demográfico ruinoso e impacta de lleno en la esperanza de vida. El año pasado, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la esperanza de vida al nacer retrocedió en la provincia hasta los 82,64 años. En 2019 el valor fue ligeramente superior, de 82,79.

La esperanza de vida en Castellón ha crecido de forma casi ininterrumpida desde el 1975, año del que datan los primeros registros del INE. Ha pasado de los 76,21 años de las mujeres y los 71,12 de los hombres a los 85,53 de ellas y los 80,12 de ellos en 2019 (la media de ambos sexos fue de 82,79, la cifra más alta de la historia).

Cambio de tendencia

Sin embargo, la tendencia cambió en 2020 (otros ejercicios como 2018 ó 2015 también retrocedió) y esta vez la culpa la tiene el coronavirus. El año pasado la esperanza de vida cayó en seis meses entre las mujeres (el valor de sitúa en 84,99 años) y en dos entre los hombres (80,31). El INE, no obstante, cree que ese descenso es coyuntural y se recuperará este año.

En Castellón la esperanza de vida sufrió un importante traspiés en 2020 y en el conjunto de la Comunitat sucedió exactamente lo mismo: el año pasado se situó en 82,35 años, es decir, en un nivel inferior a la que en el 2013, y al igual que en la provincia, el descenso es mayor entre las mujeres.

El otro indicador que ha sufrido un cambio importante es el de la tasa de mortalidad, que en Castellón es la mayor de los últimos 19 años. Se trata de un número que muestra la proporción de personas que fallecen en un año respecto al total de la población, expresada en tanto por mil. En 2020, el cociente se situó en la provincia en 9,88, frente a los 9,19 de un año antes. No obstante, dicha tasa se situó por debajo de la media nacional, que alcanzó los 10,38 durante el pasado ejercicio.

Casi 5.700 muertes

La tasa de mortalidad ha ido en aumento por la pandemia y el año pasado fallecieron en la provincia 5.686 personas, casi 400 más que en 2019. Se trata de la cifra más elevada desde el 1939, cuando se produjeron 5.906 fallecimientos en un escenario todavía marcado por la Guerra Civil. Los meses en los que se produjeron más decesos en 2020 fueron los de marzo y abril, coincidiendo con el inicio de la pandemia. En esos dos meses fallecieron cerca de 1.200 personas, sin especificar las causas de la muerte.

Y mientras las muertes evolucionaron al alza, con los nacimientos ocurrió la contrario. Los partos tocaron suelo en la provincia de Castellón con 4.144, un 6,8% por debajo del 2019, cuando fueron un total de 4.444, y muy similar al del 1994, con 4.145.