Si tiene una vivienda (en bloque o unifamiliar) construida antes de 1950, el próximo año 2022 deberá contar con un Informe de Evaluación del Edificio (IEE) pues, de lo contrario, se expone a sanciones de hasta 6.000 euros. Este informe no es más que una especie de ITV de edificios que revisa su estado y apunta a posibles obras de mejora a acometer para evitar riesgos de derrumbe y evitar exponer tanto a moradores como a transeúntes. Castellón cuenta con casi 50.000 edificios (47.818) que se levantaron antes de 1950. Por un lado, hay 32.341, de entre 1901 y 1950 --con IEE obligatorio en el 2022-- y, por otro, 15.477 anteriores a 1901 --que ya deben tenerlo este año, pero apenas hay y se les ha dado una tregua, pero tendrán que cumplir sí o sí el próximo ejercicio--. 

De no pasar esta revisión, los dueños podrían enfrentarse a sanciones de 600 a 6.000 euros. Muchas son casas antiguas de municipios del interior de Castellón, en zonas rurales y despobladas. Pero es significativo el poco volumen de informes realizados, fruto del desconocimiento de la normativa --se está intentando hacer hincapié en su difusión-- o de la dejadez o del mal momento para efectuar una inversión en su revisión y, si se denotan deficiencias, en ejecutar las correspondientes obras para rehabilitarla y que no suponga riesgo. Con todo, se han convocado ayudas económicas para costear esas ITV, pero el plazo concluyó el pasado 30 de junio.

Garantía de seguridad

El director general de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética de la Conselleria de Vivienda, Alberto Rubio, destacó que «contar con este IEE es la única garantía de seguridad para los habitantes de esas viviendas antiguas y para los viandantes. Nos permite anticiparnos a los problemas que pueda ocasionar el envejecimiento del parque inmobiliario construido. El cumplimiento actual es muy bajo.» 

Rubio recordó que este año se ha abierto el periodo sancionador de los edificios anteriores a 1901 sin IEE. «De hecho, en Castellón hay muchos más en proporción que en el resto de la Comunitat, quizás por el carácter más rural, con mucha vivienda de más de 120 años», indicó. El IEE es necesario en dos supuestos: por la antigüedad (más de 50 años) o si van a ser beneficiarios de algún tipo de ayuda pública. «En la Comunitat hay más de 430.000 edificios con más de 50 años; y en Castellón en concreto, 82.836, y solo 1.884 informes --desde que entró en vigor la ley, y además, este informe caduca a los diez años y debe repetirse-- . «Estamos en un nivel de cumplimiento del 2,27%, totalmente marginal», agregó.

Grupo anterior a 1901

Aunque en general se pide para los de más de 50 años, cada ejercicio entran a poder ser sancionados según el año de antigüedad. En este 2021, toca a los anteriores a 1901: en Castellón, de 15.477, solo hay presentados 129 informes (un 0,08%); y eso que la provincia aporta la tercera parte del total de la Comunitat de los de más de 120 años, que son 49.000. «En Castellón muchos pueblos del interior no tienen ni un solo informe de evaluación del edificio», reseñó.

Técnicos y ayudas

«De momento este año se ha intensificado mucho el compromiso con la difusión a la ciudadanía de tener el IEE, se han mejorado procedimientos y formado a los técnicos, y se han quintuplicado las ayudas para la redacción», agregó. «En definitiva, hemos dado un poco de margen entendiendo que pese a ser cifras elevadas no son edificios de primeras residencias --muchas, son segundas viviendas en zonas rurales-- por lo que no está excesivamente comprometida la seguridad de las personas, pese a que lo está, y es moderadamente preocupante», indicó Rubio. 

«Pero a finales de este año --y a partir del 2022-- serán sancionables todos los construidos antes de 1950 (71 años) y ahí ya vive mucha gente y está encima de la mesa iniciar expedientes sancionadores, por supuesto. Nos tenemos que poner serios si la gente sigue incumpliendo porque es una obligación que redunda en beneficio colectivo. Una oportunidad será aprovechar los fondos europeos para rehabilitar», concluyó.