El gobierno valenciano ha pedido el aval judicial del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana para imponer el toque de queda en 45 municipios más de la Comunitat Valenciana. El Consell podría ampliar el toque de queda en la Comunitat Valenciana a un total de 77 municipios de la autonomía que, de contar con el visto bueno del TSJCV, verán limitada su movilidad entre la 1.00 y las 6.00 horas de la madrugada desde el próximo lunes 26 de julio.

Municipios que pueden tener toque de queda en la provincia

El Consell ha propuesto los siguientes municipios:

  • Alcalà de Xivert
  • Almenara
  • Benicàssim
  • Burriana
  • Borriol
  • Onda
  • Orpesa
  • Peñíscola
  • Torreblanca
  • Vila-real
  • Vinaròs

Toque de queda en Alicante

En la provincia de Alicante, estas son las localidades propuestas: Alfàs del Pi, Alacant, Banyeres de Mariola, Benidorm, Callosa d’En Sarrià, Callosa de Segura, Calp, Dénia, Gata de Gorgos, La Nuncia, Muro de Alcoy, Ondara, Pego, Santa Pola, Sant Vicent del Raspeig, Sax, Teulada y Vila Joiosa.

Toque de queda en Valencia

En la provincia de Valencia, el toque de queda podría aplicarse en: Albal, Alboraya, Alcàsser, Aldaia, Alfafar, Alginet, Almussafes, Benaguasil, Benetússer, Benifaió, Bétera, Buñol, Burjassot, Canals, Chiva, Foios, Gandia, Godella, L’Eliana, L’Olleria, Manises, Massamagrell, Massanassa, Meliana, Mislata, Museros, Oliva, Paiporta, Paterna, Picassent, Pobla de Farnals, Pobla de Vallbona, Puçol, Puig, Rafelbunyol, Requena, Riba-roja de Túria, Rocafort, Sagunto, Silla, Sueca, Tavernes de la Valldigna, Turís, Utiel, València, Vilamarxant, Xeraco y Xirivella

La explosión de casos de coronavirus parece no tocar techo, a pesar de las restricciones puestas en marcha hace 10 días, lo que aboca a la Generalitat a seguir con el freno puesto a la desescalada e incluso ir más allá en las medidas anticovid para conseguir doblegar esta quinta ola. Con una más que preocupante situación epidemiológica, el Consell se reunirá mañana para decidir si mantiene o endurece las limitaciones. El objetivo del Consell es ampliar a 77 poblaciones el toque de queda, que afecta ahora a 32 municipios de la Comunitat, entre los que se encuentra Benicàssim, a otras localidades con los indicadores de la pandemia disparados. Esta es la única de las grandes poblaciones de la provincia donde se observa, aunque solo de forma leve, una tendencia a la baja en los contagios de los últimos 14 días al contabilizar 155 positivos, 10 menos desde el pasado viernes.

Si se observan los datos sobre la situación de la pandemia en Castellón, la amenaza del toque de queda afectaría a la mayoría de grandes municipios, especialmente, a Vila-real, Vinaròs o Burriana por el incremento exponencial de contagios en los últimos días. También estarían en la cuerda floja los de marcado carácter turístico como Orpesa, Peñíscola, Alcalà, Almenara o Torreblanca, entre otros. De todos modos, la consellera de Sanitat, Ana Barceló, ya aclaró días atrás que para dictar un toque de queda no solo se tiene en cuenta la incidencia sino otros criterios como la tasa de positividad o las hospitalizaciones. También se cuelan en el listado Onda y Borriol.

A pesar del hermetismo mostrado por Puig en los últimos días para evitar filtraciones que pudieran desvelar alguna resolución, lo que generaría tensiones con sus socios de gobierno, ayer la vicepresidenta, Mónica Oltra, sí fue más allá al asegurar que todos los municipios de la Comunitat que estén en la misma situación epidemiológica del toque de queda que se decretó en su día tendrán que incorporar la medida. Para ello, habrá que pedir el correspondiente aval del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, que debe dar su respaldo a esta limitación que afecta a derechos fundamentales, así como a la prohibición de reunirse más de 10 personas si el Consell decide prolongarla, como todo hace indicar.

"La prioridad siempre será frenar contagios"

 De cara a la mesa interdepartamental COVID de este jueves, Puig reiteró este miércoles en un acto en Madrid que todas las decisiones se basarán en la situación actual: "La prioridad siempre será frenar contagios y asumir la corresponsabilidad colectiva con las restricciones necesarias".

Aunque ha reconocido que la situación es complicada por la extensión de la variante Delta, ha insistido en que "no tiene nada que ver con enero" cuando había casi diez veces más hospitalizados. "Hay que tomar decisiones, siempre las ha avalado el TSJCV y pensamos que son coherentes con la situación", ha recalcado, para añadir que le duele "en el alma" que haya sectores que continúen afectados.

También ha destacado que la inmensa mayoría de la población cumple con la recomendación de llevar mascarilla, algo por lo que apuestan ahora otras autonomías y que la Comunitat aconsejó en las últimas directrices sanitarias. El problema, ha recordado Puig, son los espacios interiores y los "momentos de confianza porque este virus ataca a nuestra manera de ser, más en el ámbito mediterráneo".