Las empresas de la cerámica de Castellón baten récords de exportaciones y ventas pese a la incertidumbre económica derivada del coronavirus, pero el sector teme que los costes relacionados con la energía esfumen su competitividad y afecten al futuro de la principal industria provincial. Tras varios meses de peticiones, representantes del clúster se reunieron en Madrid con la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, para exponer sus preocupaciones.

Una parte de sus reivindicaciones tiene que ver con la imposibilidad de cumplir con las exigentes normas medioambientales trazadas desde la Unión Europea, mientras que hay otras, como la incertidumbre alrededor de las plantas de cogeneración eléctrica y el nuevo fondo para financiar infraestructuras de energía eléctrica renovable, que dependen directamente del departamento de Ribera.

Desafíos

El presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, destacó que en el encuentro «hemos podido trasladar a la ministra la preocupación por la situación de la industria», afectada por los desafíos energéticos y medioambientales, «que pueden determinar la supervivencia de muchas empresas». En cuanto al CO2, el precio se ha incrementado en un 60% desde el inicio del 2021, al pasar de los 33 euros por tonelada emitida a los 54 de media en julio. En algunos momentos se ha alcanzado la cifra de 58 euros. Además, se puso de manifiesto la imposibilidad de evitar estos pagos, al no existir alternativas viables para acometer la descarbonización en la industria cerámica en los plazos fijados marcados por la Unión Europea.

Ribera respondió que se estudia la posibilidad de que las empresas obtengan una compensación de hasta el 25% del precio a pagar por los derechos de emisión de CO2.

Resumen sobre las principales reivindicaciones del sector azulejero en materia energética.

Resumen sobre las principales reivindicaciones del sector azulejero en materia energética. Mediterráneo

Nomdedeu mencionó a la ministra que si las autoridades «se empeñan en llevar adelante su política de descarbonización sin tener en cuenta la realidad empresarial, tendrán que decidir si sacrifican a un buen número de empresas -y por tanto, empleos--, o si acompañan a las mismas en ese proceso mediante una transición más justa que garantice la supervivencia de la industria y el mantenimiento del empleo». Según señalaron desde Ascer, Ribera coincidió con sus interlocutores en que «no se puede pedir algo que no se puede hacer».

Joaquín Font de Mora, presidente de Anffecc, asociación que agrupa a las industrias de esmaltes y fritas para el sector, detalló el liderazgo mundial que tienen estas empresas. «Es necesaria una política industrial y medioambiental sólida y unificada, que permita una descarbonización acompasada a la realidad tecnológica, con el fin de evitar la deslocalización de la industria», expresó.

Movimientos

En este sentido, desde el clúster se le invitó a participar en un encuentro con la industria cerámica italiana y dirigentes regionales de la Comunitat y la italiana Reggio Emilia que se está promoviendo para celebrarse en la capital comunitaria, Bruselas.

Además de los condicionantes procedentes de la Unión Europea, hay otros problemas relacionados con la gestión del Gobierno, como la cogeneración y el fondo eléctrico. El azulejo insistió en la necesidad de contar con un nuevo marco regulatorio que provea a la cogeneración de certidumbre, así como el desarrollo de subastas que tenga en cuenta las particularidades de las cogeneraciones cerámicas, consideradas de alta eficiencia. Los representantes de la industria han trasladado a la ministra la invitación a visitar el clúster y conocer de primera mano una planta de cogeneración de alta eficiencia. En cuanto al fondo eléctrico, que puede incrementar la factura del gas en los próximos años, mencionaron el impacto negativo que creará en el sector. 

La patronal CEV y la Generalitat dan apoyo al sector

Además de los presidentes de Ascer y Anffecc y de sus secretarios generales, Alberto Echavarría y Manuel Breva, el encuentro contó con la participación del presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, y del conseller de Economía, Rafael Climent. Navarro expuso que las mejoras en sostenibilidad son ineludibles, pero insistió en hacer compatible el cumplimiento de los compromisos verdes con el mantenimiento de las empresas más afectadas, como son las de la cerámica. «Es necesario que las empresas sean competitivas dentro y fuera de nuestro territorio», añadió. Climent mencionó que en estos asuntos «el apoyo institucional desde la Generalitat valenciana con el sector es total». La cerámica «es de suma importancia para la economía valenciana, especialmente, en estos momentos» y abogó por una mayor implicación del Estado para reducir los costes energéticos.