La principal vía de comunicación entre las provincias de Castellón y Teruel, la A-23, será repavimentada entre los kilómetros 62,446 y 80,590 tras formalizarse la adjudicación de un proyecto que cuenta con una inversión de 5,45 millones de euros, como ha anunciado hoy el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).

Si bien la mayor parte de las obras se desarrollará en territorio turolense, su ejecución repercutirá en un beneficio para las comunicaciones con esta provincia, pues la conocida como autovía Mudéjar no solo es la carretera más utilizada por los castellonenses que hacen ruta por Aragón, sino también en sentido inverso, tanto desde un punto de vista comercial, como turístico, de ahí que el incremento de la seguridad al reasfaltarla repercuta de manera positiva para ambos territorios.

Explican desde el Ministerio que la actuación supondrá la «rehabilitación estructural del firme mediante fresado del existente y reposición con mezcla bituminosa, tanto en el tronco de la autovía como en los seis enlaces» ubicados entre los mencionados puntos kilométricos «en los tramos con mayor deterioro». También anuncia la resposición de estaciones de aforo de vehículo y repintado de señalización horizontal.

Por el momento, el Mitma no concreta cuándo se iniciarán las obras, si van a producirse cortes de la circulación, en qué condiciones y periodos.