Un camión se salió ayer de la autopista, en Castelló, y quedó cruzado en la mediana, obligando a cortar un carril durante una hora y media. No es, ni mucho menos, un caso aislado y es que la AP-7 ya concentra, desde su liberalización el 1 de enero del 2020, más accidentes que la nacional 340 y la CV-10 a su paso por Castellón. Así lo ponen de manifiesto los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico: mientras que en el año 2019 –cuando la autopista aún era de pago—este vial registró 137 siniestros, esa cifra aumentó un 17% en el ejercicio siguiente hasta los 165 accidentes. La diferencia hubiera sido todavía superior de no haber estado marcado el pasado año por la crisis sanitaria del coronavirus, las restricciones a la movilidad y los confinamientos.

Por su parte, la N-340 pasó de 187 colisiones y salidas de vía en 2019 a 124 en 2020, es decir, un 34% menos. En el caso de la CV-10 el descenso también fue muy importante, del 43%, al pasar de 158 accidentes de tráfico a 90.

Por lo que respecta a este 2021, en lo que va de año la AP-7 contabiliza ya 95 accidentes, según la estadística de la DGT, frente a los 69 de la CV-10 y los 47 de la 340.

Accidentes de tráfico en la provincia de Castellón. JUAN CARLOS GOZALBO

Trasvase de tráfico entre vías

La respuesta a estas variaciones hay que buscarla, precisamente, en el trasvase de la circulación de una vía a otra tras la supresión de los peajes. Muchos vehículos pesados que antes hacían sus desplazamientos por la CV-10 ahora toman la AP-7 y lo mismo ocurre con turismos que circulaban por la 340 para evitar pagar la autopista.

El presidente de los Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, incide en que «si hay un aumento del tráfico, tiene que haber más siniestralidad», pero recuerda que «la autopista es siempre más segura que una carretera convencional y, por eso, nosotros somos partidarios de la gratuidad». Arnaldo asegura que el Gobierno tiene «despistado» al sector: «Se habla ya de cobrar peajes en autovías como la A-7 y luego se aprueba una rebaja de la AP-9 en Galicia, donde hasta 2048 no habrá retorno. Cuando se habla de gratuidad es incorrecto porque los automovilistas ya aportamos 30.000 millones de euros al año», dice el presidente del colectivo.

Por su parte, la Asociación Castellonense de Transporte de Mercancías por Carretera (Actm) hace un balance «positivo» del primer año y medio de AP-7 liberada, pero incide también en el gran aumento del tráfico y la siniestralidad. «Contábamos con una subida del 30% y se ha sobrepasado hasta un 77%. La gratuidad ha supuesto un ahorro para el sector del transporte, que ayuda a mitigar, mínimamente, la subida desorbitada del gasóleo y otros gastos», afirma la secretaria general, Lara San Miguel. «Valoramos negativamente la falta de áreas de servicio seguras, donde podamos comer, asearnos y descansar. La creación de nuevas, la ampliación de las existentes y poder usar las de la N-340, serían nuestros deseos», advierte.

Los Automovilistas Europeos están «preocupados» por la elevada mortalidad en carretera que sufre Castellón y es que, según sus registros, el asfalto se ha cobrado ya once fallecidos. «Es una subida del 175% frente a 2020, con 4», dicen.

La gran operación salida 

Agosto es por excelencia el mes de vacaciones y con él llegará la gran operación salida del verano en toda España (del viernes 30 de julio al domingo 1 de agosto). Castellón no será una excepción y contará con los desplazamientos de quienes saldrán de viaje a otros puntos del país, así como con la visita por carretera de los turistas que buscan días de descanso en puntos tan concurridos como Benicàssim, Orpesa o Peñíscola.

Desde que comenzara la pandemia del coronavirus, el turismo nacional se ha convertido en la mejor opción para muchos. Aunque cada comunidad puede imponer sus normas en la recepción de visitantes --en Baleares, por ejemplo, una prueba diagnóstica, un certificado de vacunación o de haber pasado la enfermedad son imprescindibles--, los destinos de proximidad están de moda y el coche es el medio de transporte que más terreno gana. Y es que, para muchos, permite viajar en un espacio seguro, en familia y sin compartir grandes espacios con desconocidos --trenes, aviones o barcos--.

‘Boom’ de revisiones e ITV

Ante el boom del transporte por carretera, las revisiones de vehículos se han disparado hasta el punto de que los concesionarios de Castellón tienen lista de espera, como publicó días atrás este diario. Algunos establecimientos han tenido, incluso, que reforzar sus plantillas para hacer frente a la demanda de revisiones postergadas durante el confinamiento. Los neumáticos son, en general, la mayor preocupación de los conductores antes de sus vacaciones.

Atasco también en la ITV y es que, como pudo comprobar ayer mismo este diario, en las sedes de Castelló y Vila-real no hay cita disponible hasta el mes de septiembre. En el caso de Vinaròs, con algo menos de retraso, quedan huecos libres a finales de agosto.

En la operación salida del pasado 1 de julio Castellón registró unos 370.000 desplazamientos, cifra que se superará en agosto. A los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se sumará el personal funcionario del Centro de Gestión de Tráfico, Patrulla de Helicópteros y personal encargado del mantenimiento de carreteras. También se contará con la colaboración de las Policías Locales para las entradas a las grandes poblaciones y travesías.

Evitar las horas punta y circular siempre por el carril derecho son actuaciones básicas para evitar retenciones. La DGT recomienda también mantener la distancia de seguridad, moderar la velocidad, conducir descansado, hidratarse y evitar las comidas copiosas. Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidente y el uso del teléfono móvil se ha convertido en una de las más extendidas, por lo que las autoridades recuerdan que se trata de una infracción grave.

Cabe recordar, además, que tras meses en los que los controles de alcoholemia y drogas han sido residuales por la pandemia, tanto la Guardia Civil como las Policías Locales de la provincia los han recuperado con normalidad.