Apartamentos inexistentes, intentos de phishing o, simplemente, alojamientos en peores condiciones de las acordadas. Estas son algunas de las estafas más comunes que los veraneantes pueden encontrarse en vacaciones. La tendencia que comenzó el pasado verano, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por la que los españoles priorizan su estancia vacacional en chalets y apartamentos alquilados, frente a los hoteles, para garantizar una mayor seguridad frente al coronavirus por estar menos expuestos al contacto con otras personas, ha impulsado las estafas en este sector. Por esta razón, la OCU ofrece unos consejos prácticos a los veraneantes ante el alquiler vacacional. Este tipo de hechos, en la provincia, suelen producirse en los municipios con mayor afluencia turística.

Alojamientos inexistentes

El mayor riesgo está asociado con alojamientos que en realidad no existen. Es lo sucedido con la empresa Dream-Travel que, según la OCU, ha dejado sin alojamiento a miles de usuarios que, "atraídos por las casas apetecibles a precios irresistibles", han realizado una reserva por transferencia bancaria a cambio de un inmueble inexistente.

Parecido que es pura coincidencia

No obstante, también hay un alto porcentaje que, aun correspondiendo a una casa real, no son veraces sobre las condiciones que ofrecen en sus anuncios". Si la falsedad es de tal envergadura que el consumidor no sólo no pudo disfrutar de la estancia sino que ni si quiera pudo reclamar al anunciante, el consejo de OCU es denunciarlo ante la policía o al grupo de delitos informáticos de la Guardia Civil y que así se pongan los medios para que estas situaciones no se repitan.

Otra circunstancia relativamente habitual es que el estado de la vivienda no se corresponda con el acordado, en cuyo caso el arrendatario debería reclamar, adjuntando las fotografías y las condiciones reflejadas en el anuncio: bien al propietario, si no hubo intermediarios, bien a la plataforma o a la agencia, si se contrató a través de alguna de ellas.

Cómo denunciar

Las comunidades autónomas están dispuestas a imponer sanciones a quienes incumplan la regulación o perjudiquen la imagen del turismo en su comunidad, por lo que OCU aconseja presentar una denuncia ante la Dirección General de Turismo de la correspondiente comunidad autónoma. Cuando las fotos difieren sustancialmente de la realidad, tanto que la elección del consumidor habría sido distinta, OCU aconseja que se denuncie la falsedad ante la web de anuncios.

Estas plataformas suelen tener un canal de atención habilitado para las denuncias o quejas de los usuarios, ya sea vía correo electrónico o por teléfono. Asimismo, los usuarios deberían dejar sus comentarios en el anuncio para ayudar a otros buscadores de vivienda que no caigan en la misma trampa.

Casos en la provincia

El litoral castellonense no ha estado exento de este tipo de hechos. Como publicó Mediterráneo en mayo de 2019, la  Guardia Civil de Orpesa detuvo a un vecino de la localidad como supuesto autor de dos delitos de estafa, falsificación de documento público y usurpación de identidad, tras haber estafado presuntamente más de 23.000 euros con alquileres y falsas reservas de compra de pisos. El presunto autor de los hechos se aprovechó que era el propietario de una empresa dedicada a servicios de mantenimiento de domicilios para presuntamente urdir engaños masivos.

En junio de ese mismo año, la Guardia Civil arrestó a un varón, como supuesto autor de los delitos de estafa, falsificación de documento público, usurpación de identidad y apropiación indebida. En esta ocasión, el presunto autor alquiló dos viviendas, para luego sin conocimiento de los propietarios, volver a alquilar dichas propiedades a otras familias y lucrarse con ello en Orpesa, haciéndose pasar por el dueño de las mismas

Asimismo, en septiembre del 2020, la Benemérita investigó a un varón, vecino de Orpesa, como supuesto autor de ocho delitos de estafa y usurpación de identidad, cuyo montante total del dinero defraudado asciende a más de 7.000 euros. Presuntamente, ofertaba en diferentes páginas web de anuncios, viviendas en alquiler en diversas ciudades del territorio nacional (Gran Canaria, Málaga, Navarra e Islas Baleares). Solicitaba a los interesados un adelanto por transferencia bancaria en concepto de reserva del inmueble, y una vez recibido el dinero, no volvía a tener contacto con la víctima.

Un modus operandi similar se detectó en Alcossebre en el 2017. El investigado supuestamente colgaba un anuncio en internet en el que ofertaba el alquiler de un piso vacacional en la localidad de Alcossebre y una vez que las víctimas contactaban con el anunciante, este les pedía una cantidad que oscilaba entre los 300 o 400 euros en concepto de señal. Cuando se acercaba la fecha de ocupación de la vivienda informaba a los clientes de la imposibilidad de formalizar la operación, arguyendo embargos bancarios y una mala situación económica, rogando que le permitiesen un tiempo para enderezar sus finanzas y devolver lo adeudado, cosa que nunca llegaba a ocurrir.