Reflexionar diariamente sobre la cantidad de alimentos que se desperdician en tan solo un día no es muy común. Sin embargo, la realidad es que cada jornada establecimientos, y hogares, se vean obligados a arrojarlos al cubo de la basura, por falta de alternativas. Pero esto ha cambiado y, desde la provincia de Castellón, el compromiso de grupos hosteleros para evitar que la comida se eche a perder ha aumentado. En el territorio provincial ya son 118 comercios los que luchan a través de la app Too Good to Go para evitar tirar la comida sobrante del día, quienes han conseguido salvar hasta 31.500 envases de alimentos. Así, en comparación al octubre del 2020, cuando Castellón contaba solamente con 70 establecimientos adheridos, suma ahora ya 48 comercios más que trabajan para que este tipo de productos sean aprovechados por otros castellonenses. 

Comercios locales

 Los pequeños comercios de Castellón son conscientes de la gran cantidad de alimentos que se malgastan, por ello, muchos están conectados a esta aplicación transversal. La responsable del negocio la Vianda, Marta Costa, quien vende productos frescos en la ciudad de la Plana, asiente con que estar «aliada en esta app es un buen impulso para aprovechar al 100 % la comida», expresa Costa. Además, explica que a ella siempre le han enseñado que «la comida no se tira», y por eso «quiero y me gusta ponerlo en valor en mi día a día», reconoce Costa.  

Pandemia

La pandemia también ha sido una oportunidad única para consolidar el comercio local con esta app en un escenario totalmente extraordinario. En ese sentido, Costa defiende que su negocio castellonense «recibía muchos más clientes al inicio de la pandemia, y espero que la gente no olvide el valor de lo local». Así, el propietario del restaurante Sorribes, establecimiento que también está activo en Too Good to Go, Vicent Sorribes, opina que «es una muy buena idea en una situación como la pandemia», ya que reafirma que no le da «a conocer demasiado», pero «puedes ayudar a que alguien tenga un plato más barato en la mesa». Desde  Too Good to Go, conectan a usuarios, a través de una aplicación, con miles de supermercados, fruterías, restaurantes que tienen «excedente diario de comida que no han vendido o está próxima a alcanzar su fecha de consumo», explican desde esta organización Silvia Magán.  

Es por ello, que su compromiso es «cuidar el planeta», a través de «los packs sorpresa» que ofrecen los locales con «calidad a un precio reducido y que los usuarios salvan a través de la aplicación para luego recogerlos en el propio establecimiento para evitar el desperdicio masivo», explica Magán. De esta manera, entre todos se consigue que la comida no vendida al final del día se aproveche y no termine en la basura. 

El impacto

Esta realidad se sitúa en un contexto en el que España es el séptimo país de la Unión Europea que tira más alimentos, echando a perder cada año 7,7 millones de toneladas (250 kilos desaprovechados cada segundo). Según el estudio de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOC), avalado por el Instituto Nacional de Consumo (INC), el despilfarrro medio por cada hogar (2,7 individuos de promedio), es de 1,3 kilos por semana, lo que equivale a más de medio kilo por persona cada semana. Así, en la Comunitat Valenciana se desperdician unas 290.000 toneladas de comida al año.

La iniciativa también contribuye a la sostenibilidad. Silvia Magán, de Too Good to Go asevera que «tomar acción ante el desperdicio», permite que «gane el usuario consiguiendo comida a un precio reducido». Pero también, «gana todo el planeta como conjunto, frenando el cambio climático que este tiene sobre nuestro entorno», expresa. Por ello, la pandemia pone de manifiesto que es posible estar comprometido con el medio ambiente y contra el desperdicio de comida y, todo a través de la innovación y digitalización de las nuevas aplicaciones que ayudan a que todo sea más humilde