Hasta ahora alrededor de 48.000 castellonenses se han contagiado de covid. Muchos de ellos han superado la infección sin mayores complicaciones, aunque entre un 10 y un 20%, según los estudios, sufren problemas de salud a consecuencia del virus: padecen covid persistente.

Este impacto a largo plazo en las personas es una de las cuestiones que preocupan ahora a las autoridades sanitarias, cuando el avance de la vacunación conlleva una caída drástica de la mortalidad. El propio president de la Generalitat, Ximo Puig, apuntó este viernes en la Conferencia de Presidentes la necesidad de abordar esta cuestión y el reto asistencial que supone.

En este caso está Tomás Fabregat, de Castelló, con hinchazón de piernas desde que pasó el coronavirus en noviembre. Y José Romero, de Benicàssim, con fatiga y falta de aire tras contagiarse en enero. También Rosa Pérez, de Vinaròs, con tos y cansancio desde diciembre, quien hace vida dentro de la normalidad, más allá de este problema: «Pasé algunos días malos en mi casa cuando cogí el covid, pero no llegué a ir al hospital. Nunca pensaba que meses después iba a seguir con problemas», valora sobre la enfermedad.

Respuestas

Estos tres son solo parte de los nombres y apellidos que a la suma conforman ese porcentaje y requieren ahora una respuesta médica. Una consulta especializada en estas patologías, como la creada en cada centro hospitalario de Castellón, se encarga de intentar dar certidumbre a estos pacientes. El doctor Nacho Pérez, junto a un extenso equipo del que forman parte Celia Ros, Remedios Godó y Sonia Franch, así como el doctor Jorge Usó, busca respuesta a los múltiples interrogantes desde el Hospital General Universitario de Castelló. 

El doctor Nacho Pérez, acompañado de su equipo. MANOLO NEBOT

Y es que las dudas a día de hoy siguen siendo muchas. Definir el covid persistente todavía genera discrepancias y está en estudio, tal y como detalla el doctor Pérez, quien describe a estos pacientes como «quien persiste con síntomas de la infección de covid más allá de las cuatro a doce semanas de la infección». Eso sí, insiste en diferenciarlo de las secuelas causadas por este mismo virus al pasar una enfermedad grave: «El covid persistente no guarda relación con la gravedad, ya que puede aparecer con cualquier infección», matiza.

Más de 400 personas --sin sumar todavía las de la quinta ola actual-- han pasado ya por esta consulta del General con síntomas tan diversos como los de Rosa, José o Tomás, y otros como «olvidos, dolores articulares o hormigueos», los cuales «afectan a cualquier órgano y no derivan de un daño concreto», por lo que el tratamiento también resulta complejo y no existe uno concreto, según añade el facultativo.

Acompañamiento

Como Nacho, las doctoras Ana Irene Malo, Sonia Cepeda y Sofía Gómez trabajan en una consulta similar en el Hospital de la Plana de Vila-real. Más allá del diagnóstico y ver cómo abordar cada dolencia, ponen en valor el papel de acompañamiento de los pacientes que llevan a cabo: «Las personas se ven desesperadas porque tienen unos síntomas que nadie es capaz de demostrar y hace que algunas caigan en estado de depresión o ansiedad», desgrana la doctora Gómez. «Siempre hay una especie de componente psicológico en las personas que padecen el covid persistente», incide.

Las tres comparten con su homólogo de la capital de la Plana la descripción de la dolencia, las incógnitas y, por ende, el reto asistencial que supone y supondrá: «Cada vez serán más pacientes hasta ver si progresa la mejoría y podemos empezar a dar altas», prevé Cepeda, sobre lo que Malo apunta que «ahora se habla cada vez más de covid persistente, pero hasta hace unos meses ni nosotros éramos conscientes de que iba a haber tanta gente afectada».

En la Plana también cuentan con una consulta centrada en el covid persistente. IVÁN CHECA

El grueso de los pacientes de los servicios hospitalarios procede de pacientes derivados desde el mismo centro, frente a un pequeño porcentaje que lo hace desde atención primaria. Esto no implica que los centros de salud no aborden estas patologías.

Impacto

María Pastor es médico de familia y miembro de la agrupación de jóvenes médicos de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Desde su centro de salud señala como el primer escalafón sanitario «no tiene sistema suficiente para dar cabida a estos pacientes con patologías tan diversas que agrupa un mismo nombre», lo que se suma al «colapso» por la quinta ola

Por ello, Pastor insta a crear «un circuito multidisciplinar de atención», consciente de los obstáculos para que esto se materialice ahora. «Mientras lo que hacemos es descartar la urgencia y acompañar al paciente o derivarlo cuando sea necesario, ya que la atención resulta muy complicada en estos casos al poder dar poca respuesta tanto por el tratamiento como por las pocas herramientas».

Una vez más las evidencias científicas y la investigación acabarán resolviendo las numerosas dudas sobre el covid persistente, como ocurrió con el coronavirus del SARS convencional, donde también se dio este escenario de persistencia, o pasa también con la mononucleosis. 

Hasta entonces, aprender a convivir con el virus y afrontar los tratamientos disponibles es la única opción: «No me queda otra que ir haciendo la vida más normal que pueda y seguir las revisiones de los médicos», resume Rosa Pérez después de varios meses con una molesta tos. Eso sí, acabar con la «incomprensión» hará mucho más llevadero este problema de salud que padecen tantos otros castellonenses.