La falta de personal para trabajar en la hostelería en el interior de Castellón sigue dando quebraderos de cabeza. Si bien en la costa el problema ha mejorado respecto al inicio de campaña, en los pueblos pesan más factores y ya hay empresarios y Administraciones que dan facilidades, como alojamiento más económico, para atraer trabajadores. «Un camarero en agosto puede llegar a ganar entre sueldo base y horas extras hasta 2.000 euros, pero puede darse que se tenga que eliminar turnos de cena por no encontrar», indicaron hosteleros de Els Ports. 

Un mes cuesta lo que cuatro días a un turista

En esta zona el Ayuntamiento de Morella activó en mayo una red de casas rurales municipales repartidas por la comarca, a precio especial, para personas que vayan a trabajar en la zona, de hostelería y de otros sectores. «Se quedan lo que necesitan, igual tres semanas que más tiempo. Lo utilizó personal del centro de día y la residencia por los refuerzos covid. La última vez fue a principios de julio, para trabajar entre Vilafranca y Morella», indicó la técnico de Cases de Morella, Mónica Ripollés. «Se paga para un mes lo que a un turista costarían cuatro noches, unos 300 euros. Son apartamentos puente, para una o dos personas, pero hay que coger el coche, están fuera de los pueblos», agregó.

Un testimonio en positivo: Álvaro deja un ERTE en Barcelona por un empleo en Cinctorres

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En la hostelería, un ejemplo en positivo es el de Álvaro Chaler, de 21 años. Ha entrado a trabajar en el restaurante-hotel El Faixero de Cinctorres para la campaña de verano. «Mi madre se vino a Villores a vivir el año pasado por razones personales y yo me trasladé con ella más adelante. Tenía un trabajo de pinche de cocina en Barcelona en un restaurante y me vi afectado por un ERTE a raíz del covid. Primero estuve en Morella. Y luego me salió trabajo en Cinctorres», recuerda. «El recibimiento fue genial. Pero casi me veo obligado a dejar el trabajo por no poder pagar la residencia anterior. Gracias a mi jefe en el Faixero --Joaquín--, que se ha portado muy bien y nos ha encontrado alojamiento a un precio más económico aquí en Cinctorres, donde nos acabamos de establecer, me puedo quedar a trabajar. Su madre, Jess Chávez, de 46 años, terapeuta holística y colaboradora con medios de comunicación de la zona, trabajó en la brigada forestal y ahora, recién llegada a Cinctorres, busca empleo en cualquier sector, incluida la hostelería», manifestó. 

«Ciertos servicios pueden no darse si falta personal»

Luis Martí (Ashotur) apuntó que el litoral de Castellón «tiene ahora menos carestía de personal que al principio de verano. Muchos han acabado contrato en fábricas, campo, … y regresan porque ahora optan a contratos de temporada en hostelería, más largos. Veremos qué pasa». En la línea, Alexis de Pablo (Altur-Hosbec), valoró que «aún habrá casos puntuales en agosto de no poder ampliar el salón o no abrir la terraza del restaurante por no hallar mano de obra. Desestacionalizar el turismo, con temporadas largas, es clave».