Las rebajas de verano en Castellón van por ahora muy «igualadas» en ventas a la campaña del 2020, que fue floja por el covid-19, y todavía distan de los niveles prepandemia. Por ello, como estrategia, el pequeño comercio se ha marcado estirar al máximo, hasta mediados de septiembre, los agresivos descuentos para poder liquidar todo el estoc por vender, que se acumula de dos temporadas. Aunque las rebajas están liberalizadas y las fechas de inicio y fin son de libre elección, solían terminar el 31 de agosto, y muchas tiendas optarán por tener este gancho 15 días más. 

Consumo sí, pero barato

Aunque hay afluencia en los establecimientos, el gasto medio por castellonense es inferior y tampoco ha sido una ayuda determinante el turismo por ahora, que suma, pero tampoco en exceso. «Se compra ropa, por ejemplo, pero más barata. No nos queda nada de esport, pero sin embargo de más arreglar o de fiesta está todo. Además, quien acude a un evento no busca tanto lucirse y prefiere un vestuario sencillo. No es lo mismo una boda con 200 invitados que otra más familiar; y sin perspectivas de tener más eventos donde utilizar esta ropa», apunta una vendedora del centro de Castelló. 

Agosto decisivo

La campaña de rebajas de verano arrancó con optimismo, por la vacunación avanzada, y se tildó de «recuperación», con una previsión de gasto de 129 euros por cliente, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). «Pero el consumo ha bajado en todos los sectores. Aunque en textil con determinadas ofertas ha repuntado, en hogar, electrodomésticos, etc. ha caído. El castellonense compra solamente lo básico e incluso se nota esta tendencia en la alimentación, dejando de lado ya lo gourmet, cuya adquisición sí destacó más durante el confinamiento marcado por la pandemia», opinó la secretaria general de Confecomerç-Covaco en Castellón, Tere Esteve.

Comercios de liquidación en el centro de Castelló. David García

Agosto decisivo

Este estancamiento del consumo se nota también en las franquicias, muchas ya con el cartel de las terceras rebajas como gancho. Todo sea por atraer clientela, por lo que agosto se avecina decisivo y con mucho género a bajo precio. 

En la capital de la Plana, la presidenta de Castelló Espai Comercial-Confecomerç, Charo Brocal, explicó que «aunque la afluencia no va mal en estas rebajas, se va vendiendo pero a precio muy barato. Se buscan prendas económicas. En general, las ventas rondarán a un nivel similar a las del 2020 pero no se llega a los resultados del 2019 todavía. El gasto medio ha bajado bastante». La representante del comercio recordó que los clientes que accedan en coche al centro a rebajas pueden disfrutar de los bonos de párking gratis, «el cliente lo pide más porque las tiendas adheridas tienen vinilos y cartelería muy visible». En su opinión, se van a estirar las rebajas hasta mediados de septiembre y no solo con unos pocos percheros, sino con más género. Y quizás se tarde más en contar con los escaparates de otoño. Para Brocal otro punto clave es que a la vuelta del verano se solucione el problema de las cámaras de vigilancia que impusieron multas en Castelló, que luego se condonaron. «Veremos qué pasa en octubre, pero si siguen, al menos que los carteles de advertencia sean más visibles», avisó. 

Un descanso: tardes cerrado y vacaciones

Según las organizaciones comerciales, las tiendas del centro de Castelló durante agosto cerrarán buena parte por las tardes --aunque no todas--, en previsión de que haya menos afluencia de clientes «muchos de vacaciones o en la playa». Pequeños vendedores autónomos también esperan poder cogerse «una o dos semanas de vacaciones» y cerrar durante ese tiempo los negocios. Este mes, además, las grandes superficies no prevén abrir ningún domingo, ya que no hay ningún aperturable autorizado.

Cierres por liquidación o jubilación

En el centro conviven ‘terceras rebajas’ de franquicias con cierres, como en la calle Colón, con liquidaciones por jubilación (ej. tienda de fotografía y textil) o cierres a causa del actual contexto (negocios de uñas y perfumes).