Pablo Vila (Almassora, 1981) es inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos. Forma parte del dispositivo estival contra incendios forestales, que suma 750 efectivos en toda la provincia entre los medios de la Generalitat Valenciana y del Consorcio.

--¿En qué medida es importante que los municipios tengan plan antiincendios a la hora de abordar la extinción de un fuego?

--El municipio queda más estructurado en cuanto a recursos y funciones de todos los medios municipales, los cuales pueden integrarse de forma óptima y transversal en caso de emergencia. Además, al implantarse el plan, la gente de la propia población sería más consciente del problema.

--Estamos en verano, época del año de riesgo extremo para los incendios forestales, y con la masa forestal muy desarrollada este 2021 por las abundantes lluvias. ¿Cuál es la situación en el monte provincial y qué comarcas o municipios son los que presentan un mayor complicación por su orografía o densidad forestal?

--El cambio de los usos del monte ha hecho que el aumento de masa forestal sea continuo año tras año. Por tanto, hay mayor volumen de combustible. Si a eso le sumamos primaveras lluviosas y veranos muy secos, el peligro crece. Este verano estamos teniendo tormentas con mucha precipitación, por lo que podemos decir que estamos con un riesgo menor. Pero queda mucho verano y el clima mediterráneo puede cambiar en horas. 

--Días de poniente y viento pueden ser desastrosos. ¿Qué actividades están prohibidas o cabe evitar para minimizar riesgos?

--En situaciones de poniente, y en general cuando la Generalitat activa la preemergencia por riesgo extremo de incendios (nivel rojo) cabe insistir en que es mejor evitar actividades en zonas forestales. Está totalmente prohibido realizar cualquier tipo de fuego, incluso en zonas autorizadas y para ello como por ejemplo paelleros. Incluso los trabajos con herramientas susceptibles de generar chispas, como las motosierras, pueden resultar muy peligrosas.

--Desde que comenzó la crisis del coronavirus y se hicieron habituales las restricciones de movilidad a otras comunidades y los vetos a actividades sociales, hay una mayor afluencia en la montaña. ¿Dispara esto los distintos riesgos para el medio natural?

--Es evidente que una mayor presencia humana en zonas forestales puede comportar una mayor probabilidad de que un descuido o negligencia acabe en incendio. Con esto no digo que la gente no visite el interior de nuestra provincia, lo que se debe hacer es ir con extremo cuidado, sin jamás utilizar el fuego para ninguna actividad, no tirar ninguna colilla ni latas o botellas de cristal.

--¿De qué manera trabajan las recientemente impulsadas por la Generalitat y la Diputación brigadas de mitigación?

- Tenemos activadas 13 brigadas. Actúan para minimizar riesgos en caso de incendios de interfaz, con de silvicultura en zonas próximas a viviendas o también en instalaciones estratégicas como repetidores. También realizan limpieza de cauces de barrancos o ríos.

--Estos días están de actualidad incendios como el de Atenas. En la provincia ¿también podrían producirse este tipo de fenómenos?

--La provincia no está exenta de sufrir grandes incendios forestales, pues formamos parte de la cuenca mediterránea y hay particularidades como los vientos secos del oeste. Con cada vez más urbanizaciones en zona forestal, el riesgo es evidente. Son los fuegos más peligrosos para la vida humana.