La mitad de los castellonenses, 291.243, más todos los residentes ocasionales propios de estas fechas vacacionales tienen toque de queda desde la 1.00 a las 6.00 horas desde la madrugada de este martes 17 de agosto y hasta el 6 de septiembre, a las puertas del arranque del curso escolar.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) avaló la pasada semana la prórroga de las restricciones del Consell para contener la pandemia de covid-19 tras hacer los propio la Fiscalía. El visto bueno se extiende a la limitación a la movilidad nocturna y las reuniones de un máximo de diez personas.

Un total de 68 municipios de la Comunitat Valenciana estarán afectados por este paquete de limitaciones, nueve de ellos de la provincia de Castellón, aunque con notables cambios en el listado de poblaciones. Castelló es una de las principales incorporaciones con una incidencia de 449 casos por 100.000 habitantes. Su alcaldesa, Amparo Marco, destacó tras conocerse la noticia que «es vital que continuemos cumpliendo con las medidas de prevención ante el coronavirus» e instó a la población a «no bajar la guardia, especialmente en estas semanas de periodo vacacional». De hecho, el edil de Seguridad, David Donate, avanzó la reorganización de horarios de agentes de la Policía Local «para reforzar los controles en torno al horario restringido».

Más ciudades

En la misma situación que la capital de la Plana se encuentran l’Alcora, Benicarló, la Vall d’Uixó y Segorbe, que hasta la fecha se encontraban exentas de dicha medida. Mientras, Benicàssim, Alcalà de Xivert, Orpesa y Peñíscola continuarán sin cambios y con las restricciones vigentes hasta septiembre. Estas cuatro constituyen las principales localidades turísticas de la provincia y aumentan notablemente su población en la temporada estival, cuestión que también se traduce en una mayor incidencia de covid.

En contraposición, Burriana, Borriol, Almenara, Onda, Vila-real, Vinaròs y Torreblanca recuperarán la libertad de movimientos por las noches al poner freno a la propagación del virus durante las últimas dos semanas, tal y como evidencian los datos publicados ayer por la Conselleria de Sanitat.

A final de cuentas, pese a la tendencia a la estabilización del virus de las últimas semanas, el nuevo decreto afectará a más ciudadanos de la provincia que el que permanecía vigente hasta la fecha, pues se extendía a localidades con un total de 197.563 habitantes censados, el 33% de la provincia.

Los indicadores

Además de la incidencia, pues las nueve poblaciones están por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes, Sanitat también tiene en cuenta otros indicadores a la hora de realizar esta selección como las hospitalizaciones o la positividad de las pruebas de detección. 

Así quedan los cambios en los municipios afectados por el toque de queda y la limitación a las reuniones. MEDITERRÁNEO