Las residencias de mayores de Castellón resisten mejor los envites de la quinta ola del coronavirus que los centros del resto de la Comunitat Valenciana con solo cuatro brotes activos en estos momentos.

Así lo reflejan los últimos datos disponibles de la Conselleria de Sanitat a los que ha tenido acceso Mediterráneo, que ya recogió que la mortalidad en las instalaciones para la Tercera Edad del territorio provincial se mantiene a cero desde el pasado 17 de marzo, una vez completada la campaña de vacunación contra el covid-19 a usuarios y trabajadores.

Las cifras acumuladas del departamento autonómico que encabeza Ana Barceló apuntan también a la contención del virus pese al repunte de la incidencia en los últimos meses en la mayor parte del territorio provincial y autonómico. Desde el pasado 29 de marzo, Castellón contabiliza apenas seis contagios entre residentes.

Asintomáticos o leves

No obstante, el colectivo de los trabajadores sociosanitarios resulta el más afectado desde entonces por el covid-19. Un total de 17 efectivos se han contagiado desde finales de marzo, si bien, tanto ellos como los usuarios, han pasado la infección de forma asintomática o leve, tal y como confirman fuentes de Sanitat.

Todas las cifras contrastan con el escenario en el resto de provincias de la autonomía, donde este tipo de instalaciones están sufriendo un repunte más acuciado de los casos de covid-19. 

Los últimos datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) recogidos ayer por la patronal de residencias privadas Aerte reflejan un aumento del 81% de los contagios en este tipo de espacios, la mayor parte en las provincias de Alicante y Valencia. En total, las autoridades sanitarias notificaron 40 positivos, frente a los 22 de la semana anterior, si bien continúa sin producirse ningún deceso a consecuencia de la enfermedad durante 19 semanas consecutivas, 21 en Castellón.

Protocolos

Los focos activos en la actualidad están bajo seguimiento de la administración autonómica y, por ahora, no constituyen episodios con una transmisión descontrolada. Uno de los cuatro está localizado en la capital de la Plana y se detectó este mismo lunes, encontrándose el caso bajo seguimiento del departamento de salud de Castelló.

Se da la circunstancia de que, a diferencia de las olas anteriores, las cifras evidencian que la mayor incidencia ahora se da entre los trabajadores. Una cuestión por la que tanto la agrupación del sector Aerte como el propio Consell insisten y están de acuerdo en la imposición de dos pruebas semanales de detección del covid-19 a aquellos profesionales que no estén vacunados, los cuales son alrededor del 10% del sector sociosanitario y menos del 4% en el caso de los sanitarios.

Esta medida todavía está pendiente de que el ejecutivo autonómico y el nacional concreten su regulación, pues según apuntaron desde la Generalitat, el acuerdo se encontraba en estudio para determinar a qué administración le corresponde llevar a cabo el desarrollo jurídico de la obligación de someterse al mecanismo preventivo para mantener al coronavirus alejado de las personas que resultan más vulnerables