Los vertederos sin control continúan en Castelló en plena ola de calor. Una situación que Mediterráneo ha podido comprobar visitando distintos emplazamientos del término municipal con un mes de diferencia. Y lo cierto es que los residuos seguían inundando los distintos solares visitados.
Electrodomésticos y enseres en desuso, restos de obra y de poda e incluso neumáticos son arrojados sin el menor miramiento en solares situados en las zonas periféricas de la capital de la Plana. Además, por la tipología de los elementos, el riesgo de incendio es elevado, especialmente en un periodo de altas temperaturas como el que se está viviendo ahora.
Un ejemplo se localiza en las inmediaciones del cementerio de Castelló, detrás de las aulas prefabricadas del Colegio Vicent Marçà. Allí hay montones de colchones, muebles, sofás, televisores, restos de coches e incluso coronas de difuntos. Podría pensarse que es algo circunstancial, pero no.
Tampoco es el peor. Mucho más repleto, ya que ocupa varias calles, está el polígono ubicado en la parte de detrás de la Ciudad del Transporte que da a la 340 en dirección norte. Allí hay ruedas de coche, tresillos, colchones, guardabarros, restos vegetales, sillas de oficina, neveras, materiales de construcción y un largo etcétera.
En el camí de Sant Josep también pueden contemplarse distintos vertidos incontrolados, lo mismo que cerca del Molino Arrocero ubicado entre la avenida Casalduch y el PAI Sensal.
Vertedero clausurado
En esta última zona se da la circunstancia de que el Ayuntamiento ha colocado un cartel advirtiendo de que es un vertedero clausurado y advierte, como en otras zonas de la ciudad, del riesgo de sanción. Pero los desaprensivos hacen caso omiso y siguen depositando residuos a diario. No es el único punto donde ocurre.
Mantenimiento pero desaprensivos
Otro lugar con montañas de restos vegetales y de enseres como muebles, material eléctrico, etc, es en el situado detrás del Club de Tenis del Camí Donació. En este último caso, este rotativo ha podido comprobar que esta semana había una excavadora trabajando, pero al día siguiente seguía habiendo montones de restos.
